martes, 26 de julio de 2022

Cita DCLXXVI: Gaudí, el genio que se inspiraba en la naturaleza

 

 
La casa Batlló, una de las obras de Gaudí en el paseo de Gràci.
Sus balcones parecen calaveras de mamíferos.

 

La belleza y un exotismo infrecuente definen las construcciones arquitectónicas de Antoni Gaudí (1852-1926), que además se cuentan desde hace más de un siglo entre los mayores atractivos turísticos de Barcelona, y de España toda, y es ese estilo único el que ahora también atrajo a miles de personas en la primera muestra dedicada al gran arquitecto español en Francia. En total, 550.000 personas visitaron en solo tres meses la expo que le dedicó el Musée d'Orsay de París al genio catalán.

Hasta fines del siglo XIX la historia de la arquitectura fue la historia de la lógica bidimensional. O al menos lo sentía así el arquitecto español cuando comenzó a desafiar la lógica de su profesión. 

Él, en cambio, había decidido, seguro del diagnóstico, comenzar una obra que presentía y fue revolucionaria, y hacer de la tridimensionalidad un elemento central de su métier. Por algo sus más famosas construcciones -La casa Batlló, “La pedrera” y la Sagrada Familia, la casa Vicens o el maravilloso parque Güell-, terminan siendo piezas disruptivas.

Gaudí se había propuesto emular la naturaleza: solamente en la Sagrada Familia, su obra cumbre –aunque cualquiera de sus edificios podría servir como ejemplo–, reprodujo la imagen de treinta especies de plantas. Hay ahí también formas inspiradas en caracoles, palomas y, obviamente, seres humanos; incluso un ciprés y un cedro cargado de pájaros, tallados en la piedra caliza. Los balcones de casa Batlló, a su vez, parecen calaveras de mamíferos. 

"Su estilo es en verdad inclasificable”, dictaminó otro genio catalán, el pintor Joan Miró. Y no exageraba. La concepción de la construcción de Gaudí recoge imágenes oníricas, así como su visión sobre lo que la arquitectura debía ser fue opuesta a la de la totalidad de las escuelas hasta entonces conocidas. Sigue resultando misteriosa y fascinante. No prescribe.

 

Fuente: https://www.clarin.com

Por: Verónica Abdala

 

CADENA DE CITAS