martes, 24 de noviembre de 2020

Poeta 553: Objetos en un yermo devastado de Tsutomu Yamaguchi

TSUTOMU YAMAGUCHI

(16 de marzo de 1916 - 4 de enero de 2010) Fue testigo en primera persona y pudo presumir hasta su fallecimiento, el 4 de enero de 2010 a los 93 años por un cáncer de estómago, de ser la única persona oficialmente reconocida que sobrevivió a la explosión de los dos ataques nucleares de la historia: Hiroshima y Nagasaki.

Este ingeniero naval, de 29 años, se encontraba en la ciudad de Hiroshima por cuestiones laborales. Llevaba tres meses en la ciudad nipona por órdenes de Mitsubishi Heavy Industries dentro de un proyecto de diseño y cuando se preparaba para regresar a su casa en Nagasaki junto a su mujer e hijo detonó la bomba.

"Cuando abrí los ojos todo estaba oscuro, no podía ver muy bien. Fue como cuando estás en el cine antes de que empiece la película", dijo Yamaguchi en entrevista para 'The Times'.

Sufrió quemaduras graves, además de los tímpanos reventados, y pasó una noche en el hospital, aunque al día siguiente pudo regresar a su casa en Nagasaki, donde tres días después y aún convaleciente también le pilló la segunda bomba atómica.

Varias personas también lograron superar ambos ataques, pero sólo él tenía el reconocimiento oficial del gobierno japonés. Durante mucho tiempo, los funcionarios japoneses se negaron a registrar su estatus especial en la lista de supervivientes, pero en 2009 cedieron. Fuen entonces cuando consiguió el certificado oficial que le acreditaba como 'hibakusha' (superviviente de radiación).

Desde entonces y hasta su muerte, Yamaguchi era un personaje muy conocido en Japón, donde solía dar conferencias contando su experiencia y pidiendo el desarme nuclear.

Fuente: https://www.marca.com

 

TWICE: THE EXTRAORDINARY LIFE OF TSUTOMU YAMAGUCHI 

Documental que recrea las experiencias del fallecido activista Tsutomu Yamaguchi, un sobreviviente de los bombardeos atómicos de 1945 a Hiroshima y Nagasaki.
 

OBJETOS EN UN YERMO DEVASTADO

Arde y ruge
el delta de Hiroshima
toda la noche.
En el amanecer de hoy
sólo es una ilusión.

Nunca olvidaré
las ruinas ahumadas
con grasa humana.
Hoguera al aire libre
en el yermo atómico.

Una amalgama
de platos hechos trizas,
lava líquida.
Flotan cuentas de cristal,
tornasol verde y azul.

Me pregunto si
la radiación que mostró
todo mi interior,
trágica segunda vez
permanece en mí.

La radio emite
el final de la guerra,
decreto imperial.
Hiroshima y Nagasaki
son yermos atómicos.
- Demasiado tarde -

 

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