El paciente (A.B.) era doctor en psicología, estaba casado y tenía siete hijos, cuando, a la edad de 39 años, sufrió un infarto agudo de miocardio. Como consecuencia del accidente cardiovascular, su cerebro sufrió una falta de oxígeno y quedó dañado para siempre. Cuando se recuperó, los médicos que lo atendían descubrieron que conservaba sus facultades intelectuales, pero era incapaz de fijar nuevos recuerdos en su memoria. A partir de entonces, cada uno de sus días comenzaba con los recuerdos grabados en su memoria hasta cinco años antes del infarto sin que nada nuevo se añadiera a ellos. Un equipo de científicos estudió a (A.B.) durante 24 años y después de su muerte, analizó su cerebro, cedido a la ciencia, para descubrir las lesiones que provocaron el deterioro de su memoria. Los resultados han sido publicados recientemente en PNAS y uno de sus autores es nuestro invitado en Hablando con Científicos, Ricardo Insausti, catedrático de anatomía de la UCLM.
Podcast: Hablando con Científicos
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