miércoles, 23 de septiembre de 2020

Poeta 544: La canción del pirata de José de Espronceda

JOSÉ DE ESPRONCEDA

(Almendralejo, España, 1808 - Madrid, 1842) Poeta español. Hijo de una familia hidalga de fuerte raigambre militar, estudió con Alberto Lista, de quien se convirtió en aventajado discípulo. Desde muy joven se sintió atraído por la literatura y por la actividad política, aficiones ambas que definirían su carrera futura. El poema La canción del pirata es uno de los más conocidos del romanticismo español. Forma parte de su libro Poesías, publicado en el año 1846 tras su muerte. Es una composición sobre la libertad y la independencia que forma parte de los cinco poemas que José Espronceda dedica a los seres marginados de la sociedad, los cuales escribió en señal de protesta: el pirata, el mendigo, el verdugo, el cosaco y el reo de muerte.


LA CANCIÓN DEL PIRATA

 

 

Con diez cañones por banda, viento en popa, á toda vela, no corta el mar, sino vuela, mi velero bergantín: Bajel pirata que llaman, por su bravura, el Temido, en todo mar conocido, del uno al otro confin.

La luna en el mar riela, en la lona gime el viento, y alza en blando movimiento olas de plata y azul; y ve el capitán pirata, cantando alegre en la popa, Asia á un lado, al otro Europa, y allá a su frente Estambul: «Navega, velero mio, sin temor, que ni enemigo navío ni tormenta, ni bonanza tu rumbo á torcer alcanza, ni á sujetar tu valor. »Veinte presas hemos hecho a despecho del inglés, y han rendido sus pendones cien naciones a mis pies.» »Que es mi barco mi tesoro, Que es mi Dios la libertad, Mi ley, la fuerza y el viento, Mi única patria, la mar. »Allá muevan feroz guerra, ciegos reyes por un palmo más de tierra; que yo tengo aquí por mio cuanto abarca el mar bravío, a quien nadie impuso leyes. »Y no hay playa, sea cualquiera, ni bandera de esplendor, que no sienta mi derecho y dé pecho a mi valor.» Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar. »A la voz de «¡barco viene!» es de ver como vira y se previene, a todo trapo a escapar; que yo soy el rey del mar, y mi furia es de temer. »En las presas yo divido lo cogido por igual; sólo quiero por riqueza la belleza sin rival. Que es mi barco mi tesoro, Que es mi dios la libertad, Mi ley, la fuerza y el viento, Mi única patria, la mar. »¡Sentenciado estoy á muerte! Yo me rio; no me abandone la suerte, y al mismo que me condena, colgaré de alguna entena, quizá en su propio navío. »Y si caigo, ¿qué es la vida? Por perdida ya la dí, cuando el yugo del esclavo, como un bravo, sacudí. Que es mi barco mi tesoro, Que es mi dios la libertad, Mi ley, la fuerza y el viento, Mi única patria, la mar. »Son mi música mejor aquilones, el estrépito y temblor de los cables sacudidos, del negro mar los bramidos y el rugir de mis cañones. »Y del trueno al son violento, y del viento al rebramar, yo me duermo sosegado, arrullado por la mar. Que es mi barco mi tesoro, que es mi dios la libertad, mi ley, la fuerza y el viento, mi única patria, la mar.


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