sábado, 1 de agosto de 2020

Podcast La ContraHistoria: La biblioteca de Alejandría






Fue la primera biblioteca digna de tal nombre y la más grande y famosa del mundo antiguo. Se fundó en el siglo III a.C. y estuvo funcionando con altibajos durante unos siete siglos, hasta finales del siglo IV cuando la última de sus dependencias, el Serapeo, fue arrasado por orden del patriarca Teófilo de Alejandría. Para entonces había perdido buena parte de su importancia, pero su legado es imperecedero. Permitió que Alejandría, una ciudad de nueva planta fundada por Alejandro Magno en el año 331 a.C., se convirtiese en la capital intelectual del Mediterráneo de la época helenística. Por la biblioteca pasaron algunas de las figuras más notables del saber antiguo como Eratóstenes, Aristarco, Arquímedes, Euclides o el primer bibliotecario del que se tiene noticia, un griego nacido en Cirene llamado Calímaco. Pero en la biblioteca de Alejandría no sólo se custodiaban libros, la biblioteca era parte de una institución mayor conocida como Museion, el templo de las musas, de donde proviene nuestra palabra museo. De la biblioteca y el Museion nada nos ha llegado. Quizá se los tragó el mar tras alguno de los terremotos que han afectado a la ciudad, o quizá sus restos se encuentran bajo la actual Alejandría, una ciudad moderna, la segunda mayor de Egipto, habitada por más de cinco millones de personas. Pero su legado no es tanto material como espiritual. La biblioteca de Alejandría fue el pasaporte para que se acumulasen y expandiesen multitud de saberes, desde la poesía a la tragedia, de la geografía a la astronomía. Gracias a ella buena parte del conocimiento del mundo clásico ha llegado hasta nosotros. Ya sólo por eso merece la pena volver los ojos sobre su dilatada y trágica historia. Eso mismo es lo que vamos a hacer en el programa de hoy.

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