La investigación y preservación de documentos antiguos ha sido siempre una labor muy apreciada por la civilización, recordemos sino el enorme trauma de la humanidad al evocar el incendio de la Biblioteca de Alejandría junto a sus miles de textos y conocimientos perdidos irremediablemente.
Hay una satisfacción enorme cuando se recupera información que, en el caso de los diarios, periódicos y revistas, es además parte de la historia y de la memoria de los pueblos.
Entrar en el fondo de una biblioteca antigua se asemeja un poco -todo es cuestión de imaginar y soñar despierto- a penetrar en la cueva que el arqueólogo descubre, el revisar viejos documentos, hallados quizás en cuarteadas vasijas de arcilla, puede asemejarse a abrir libros con documentos -o periódicos centenarios- casi intocables que parecen se harán polvo al siquiera rozarlos con las manos. Descubrir en esos mismos documentos información que explica nuestro pasado, aunque solo sea el de los bisabuelos, ya es una forma muy cercana de hacer arqueología documentaria, desenterrando de viejas habitaciones y almacenes, miles de documentos antiguos y limpiando el polvo que acumula el tiempo en espera del conocimiento que lo traerá de vuelta a la luz pública es, sin duda, hacer arqueología de esa que hablo y que desde niño uno sueña, como sueña sus más sublimes fantasías.
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Autor: Pablo Nicoli Segura
Editorial: Del autor
Páginas: 146
Tamaño: 25 x 29,7 cm.
Año: 2017
Precio: S/35.00