JESÚS ARTURO MÁRQUEZ NAVARRO
(Álamos, Sonora, 20 de diciembre de 1950) es un compositor mexicano reconocido por utilizar formas y estilos musicales mexicanos e
incorporarlos en sus composiciones. Fue galardonado en 2009 con el Premio Nacional de Bellas Artes de México.
DANZÓN N° 2
Entre quienes conocen de música, existe un consenso
en el sentido de que Arturo Márquez es el compositor mexicano más
destacado de su generación. En su obra es posible detectar variedad,
riqueza, y un oficio indiscutible, además de un lenguaje propio de
evidente solidez, que son producto de una buena combinación de sus
antecedentes musicales: el piano, el violín, el trombón, las bandas, el
jazz, el rock, estudios con Gutiérrez Heras, Quintanar, Ibarra,
Enríquez, perfeccionamiento en Francia, labores musicológicas. A todo
esto puede añadirse que Márquez es un estudioso y conocedor de la música
popular de México, cuya esencia ha sabido incorporar en sus obras sin
caer en alusiones nacionalistas ni folklorizantes. Además, el compositor
tiene merecida fama por su habilidad y oficio en las labores de
arreglar, instrumentar y transcribir música.
La mejor forma de acercarse al Danzón No. 2 de Arturo Márquez es a través de un texto de su puño y letra, que dice así:
"La idea de componer el Danzón No. 2 surgió en 1993 durante un
viaje a Malinalco con el pintor Andrés Fonseca y la bailarina Irene
Martínez, ambos expertos en bailes de salón y con una especial pasión
por el danzón, la cual me transmitieron desde el principio y también en
posteriores excursiones a Veracruz y al Salón Colonia en la colonia
Obrera del Distrito Federal. A partir de estas experiencias empiezo a
aprender sus ritmos, su forma, sus contornos melódicos a base de
escuchar las viejas grabaciones de Acerina y su Danzonera, y dentro de
mi fascinación capto que la aparente ligereza del danzón es sólo una
carta de presentación para una música llena de sensualidad y rigor
cualitativo que nuestros viejos mexicanos siguen viviendo con nostalgia y
júbilo como escape hacia su mundo emocional, el cual afortunadamente
aún podemos ver en el abrazo que se dan música y baile en Veracruz y en
los salones de la ciudad de México. Danzón No. 2 es un tributo a
ese medio que lo nutre. Trata de acercarse lo más posible a la danza, a
sus melodías nostálgicas, a sus ritmos montunos, y aun cuando profana su
intimidad, su forma y su lenguaje armónico, es una manera personal de
expresar mi respeto y emotividad hacia la verdadera música popular. El Danzón No. 2 fue compuesto gracias a un encargo de la Dirección de Actividades Musicales de la UNAM y está dedicado a mi hija Lily."
A este breve retrato de la obra hecho por su autor es posible añadir
que, como en otras composiciones suyas, Márquez ha logrado en este Danzón No. 2
una sofisticada y al mismo tiempo sabrosa estilización de todo aquello
que define al danzón, permitiendo al oyente una clara identificación de
la raíz popular de esta pieza de concierto. Prueba de ello es la
entusiasta reacción del público ante cada audición de la obra, cuyo
estreno se llevó a cabo el 5 de marzo de 1994 en la Sala Nezahualcóyotl,
con la Orquesta Filarmónica de la UNAM dirigida por Francisco Savín. A
la fecha (verano de 2014), Arturo Márquez cuenta en su catálogo con ocho
danzones para distintas dotaciones instrumentales: Danzón No. 1 para
cinta magnetofónica (con saxofón opcional), 1992; Danzón No. 2 para
orquesta, 1993; Danzón No. 3 para flauta, guitarra y pequeña orquesta,
1994; Danzón No. 4 para orquesta de cámara, 1996; Danzón No. 5, Portales
de madrugada, 1997; Danzón No. 6, 2001; Danzón No. 7, 2001; y Danzón
No. 8, Homenaje a Maurice, 2004. Y en el entendido de que el danzón
es una de las expresiones más sabrosas, arraigadas y difundidas de la
música popular de América Latina, bien vale la pena hacer algunas
observaciones a su respecto, a saber:
1. Una buena definición práctica del danzón, extraída de una enciclopedia especializada, dice así: Danzón. Baile formal de salón por parejas, en forma de rondó, derivado
de la tradición de la contradanza y la habanera del siglo XIX. El danzón
cubano se ha desarrollado dentro de la tradición urbana popular con
influencias africanas cada vez más presentes. Entre ellas se encuentra
el uso generalizado de los patrones simétricos del cinquillo y el
tresillo, desfasados rítmicamente para crear complejos ritmos cruzados.
Estructuralmente, el danzón consiste en una serie de alternanciasentre
versos, estribillos y solos instrumentales. Nótese que lo que esta
enciclopedia llama baile formal de salón, en México se conoce
popularmente como baile fino de salón.
2. Otra definición, obtenida en una enciclopedia menos especializada, dice esto: Danzón. Baile cubano que es una variedad de la antigua contradanza
habanera. Uno de los más célebres autores de esta clase de bailes fue el
compositor Manuel Saumell y Robredo, que escribió, entre otros, los que
llevan por título Los ojos de Pepa y Sopla que quema. El lector
perspicaz adivinará de inmediato que esta definición viene de una
enciclopedia española.
3. De entre los numerosos danzoneros surgidos de la cuenca del
Caribe, ninguno más entrañable y popular que el desaparecido Acerina,
negro timbalero de ritmo infalible y cadencioso. Poca gente sabe que el
verdadero nombre de Acerina era Consejo Valiente Robert.
4. Por razones que sería interesante explorar a fondo, el danzón es
uno de los géneros populares que con más frecuencia ha sido combinado
con temas de la música de concierto. Se recomienda la audición de
algunos danzones basados en músicas de Gioachino Rossini (1792-1868),
Franz Schubert (1797-1828), Giuseppe Verdi (1813-1901), Claude Debussy
(1862-1918), que son una verdadera delicia. En la vertiente simétrica a
esto se encuentra el sabroso Danzón cubano de Aaron Copland (1900-1990),
compuesto en 1942 y orquestado en 1944.
Fuente: Juan Arturo Brennan para la OFCM
CADENA DE LETRAS
- Antes - Letra 263: Suite del ballet El Cid de Jules Massenet
- Después - Letra 265: Balada para un loco de Astor Pantaleón Piazzolla