ROBERT SCHUMANN
(Zwickau, 8 de junio de 1810-Endenich, hoy en día Bonn, 29 de julio de 1856) fue un compositor y crítico musical alemán del siglo XIX. Es considerado uno de los más grandes y representativos compositores del Romanticismo musical. Su vida y obra reflejan en su máxima expresión la naturaleza del
Romanticismo: pasión, drama y alegría. En sus obras, de gran intensidad
lírica, confluyen una notable complejidad musical con la íntima unión de
música y texto.
CONCIERTO PARA PIANO
Inmediatamente después de terminar la Primera Sinfonía en 1841, Schumann compuso para Clara una Fantasía para piano y orquesta que acabará convirtiéndose en el primer movimiento del Concierto para piano concluido en 1845. Dedicado al pianista Ferdinand Hiller, la obra fue estrenada por Clara Schumann el primer día de 1846, asegurando con ello un triunfo a la obra. Este concierto no deja de ser una composición interior en la que la melodía brota con una espontánea abundancia y supone una de las más bellas obras del autor. Resulta milagroso que, dado el origen del primer movimiento en donde se transmuta la Fantasía en la menor, no se aprecie ningún salto de estilo o inspiración en el desarrollo de la obra.
Alejado del dramatismo beethoveniano y del virtuosismo tan estimado en la época, la partitura tiene algo entre el concierto, la sinfonía y la gran sonata. Según manifestó el propio Schumann, la obra es una especie de poema musical en el que el piano concurre acompañado por una orquesta transparente, nunca invasor, y en el que dialoga gratamente con cada grupo de instrumentos. Esta obra maestra ocupa al mismo tiempo el lugar preeminente en el repertorio de los concertistas y el favor de un público que no cesa de ser conquistado por el suave y soberbio lirismo que desprende la obra.
La versión que hemos elegido para seguir la obra en los distintos enlaces de los vídeos se corresponde con una lectura de Sviatoslav Richter acompañado por la Orquesta Filarmónica de Varsovia dirigida por Witold Rowicki. Esta grabación se encuentra disponible en el sello DG (Ref 447440). Como versiones alternativas dejo los enlaces a las interpretaciones de Claudio Arrau acompañado de la Orquesta Filarmónica de Londres dirigida por George Hurst y la de Dinu Lipatti acompañado por la Orquesta Philharmonia de Londres dirigida por Herbert von Karajan.
Desarrollo de la obra:
Primer movimiento: Allegro affetuoso: (el movimiento se encuentra solapado en dos vídeos, siendo este enlace la continuación del primer movimiento). De forma cíclica, comienza con un compás de 4/4 con una frase muy larga que introduce el óboe tras la fulgurante presentación del piano con acordes en escala descendente luego de un tutti orquestal. La melodía será desarrollada, también mediante acordes, por el piano y representa un tipo clásico de la melodía schumaniana. Este esplendido tema introductor domina todo el primer movimiento y presenta un desarrollo en forma de variaciones. El tema se ve enriquecido mediante dos motivos secundarios, diversificando al extremo los tempi y pasando del Allegro inicial episódico para volver al Allegro. Lo mismo ocurre con la tonalidad, que evoluciona del modo menor al mayor en el centro del desarrollo. Una vasta y bella cadencia prepara la aceleración final — Allegro molto — con una alteración rítmica (compás de 2/4) del tema principal.
Segundo movimiento: Intermezzo: En Fa mayor y compás de 3/4, presenta la forma de un lied en tres partes. Un delicado, tierno e íntimo diálogo entre el solista y la orquesta, con breves réplicas en semicorcheas, atempera el movimiento hasta que la orquesta propone una alianza entre cuerdas y viento concebida en el espíritu de la música de cámara. En el desarrollo central, los violoncelos cantan con calor y poesía mientras que clarinetes y fagots recuerdan la melodía principal del primer movimiento, preparando temáticamente el movimiento final que se encadena directamente.
Tercer movimiento: Finale – Allegro vivace: En Do mayor y compás de 3/4, es un movimiento en forma de sonata con dos temas: El primero sale del motivo central del movimiento inicial y acaba por estallar en el piano sobre un suave balanceo rítmico. El segundo se desarrolla sobre cortados contratiempos (que siguen en 3/4 pero parecen transformarse en 3/2). Una gran recapitulación final garantiza la unidad global de la partitura. Obra maestra absoluta del autor.
CADENA DE LETRAS
- Antes - Letra 255: Carnaval Romano de Hector Berlioz
- Después - Letra 257: Rapsodia Húngara N° 2 de Franz Lizst