Hoy, hace 14 días, el mundo de la música fue conmocionado por el fallecimiento de Gustavo Cerati.
Que levante la mano, quien tiene en su memoria su música. Yo lo estoy haciendo ahora, escribo con una mano…no es difícil, tardas, pero se puede.
Siempre, la música, la asociamos a alguna parte de nuestra vida. Nos anima los días de trabajo, estudio, las fiestas, nuestros momentos mágicos, esos que pasamos con nuestra pareja u otros que nos inspiraron para salir adelante.
Cada uno de nosotros tiene sus propios recuerdos de la música que él compuso y tocó, por ello no entraremos en un análisis de su producción musical. Sino más bien en lo que significó para cada uno de nosotros. Himnos personales que los adoptamos a nuestra vida.
El legado que dejó, nos acompañará siempre y cada vez que escuchemos su música, cantemos sus letras, formarán parte de nosotros. Lo fue antes, lo es ahora y será mañana.
Unos escribimos columnas, otros poesías, algunos tocan instrumentos musicales, otros cantan. Pocos son los dotados que pueden escribir poéticamente letras de canciones, musicalizarlas, cantarlas, que gusten y sean aceptadas internacionalmente. Gustavo Cerati, fue uno de ellos, compositor, músico privilegiado, cantante. Genio.
Vivió a su ritmo, haciendo lo que más le gustó, trasmitiendo su mensaje como solo él supo hacerlo.
Ha pasado a la fila de los inmortales. Nunca envejecerá, permanecerá en nosotros, esa es la gran virtud del legado de los artistas, músico en este caso, su obra permanece y lo sobrevive, es eterna y estará ahí cuando nosotros ya no estemos.
“Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer”, parte de la letra de la canción Adiós. Así es, ahora nos duele tu partida, pero como tú mismo lo dijiste, tendremos un nuevo día, con tu música y tu recuerdo.
¿Cuántas personas son capaces de tocar almas a la distancia?
Pocos son los que pueden hacerlo y sobre todo sin que se den cuenta de la gran influencia que tienen en sus seguidores, significan mucho, están presentes en la vida de ellos en las diferentes etapas o estaciones de la vida de cada uno.
Gustavo Cerati vivió, con su música, fiel a su estilo. Estilo que lo hizo único, escribió su historia y la incorporamos a nuestra vida.
Por ello la enseñanza que nos dejó, es ser auténtico, fieles a lo que cada uno de nosotros creemos, somos, en resumen a nuestro estilo propio.
Larga vida eterna y ¡Gracias totales!
Que levante la mano, quien tiene en su memoria su música. Yo lo estoy haciendo ahora, escribo con una mano…no es difícil, tardas, pero se puede.
Siempre, la música, la asociamos a alguna parte de nuestra vida. Nos anima los días de trabajo, estudio, las fiestas, nuestros momentos mágicos, esos que pasamos con nuestra pareja u otros que nos inspiraron para salir adelante.
Cada uno de nosotros tiene sus propios recuerdos de la música que él compuso y tocó, por ello no entraremos en un análisis de su producción musical. Sino más bien en lo que significó para cada uno de nosotros. Himnos personales que los adoptamos a nuestra vida.
El legado que dejó, nos acompañará siempre y cada vez que escuchemos su música, cantemos sus letras, formarán parte de nosotros. Lo fue antes, lo es ahora y será mañana.
Unos escribimos columnas, otros poesías, algunos tocan instrumentos musicales, otros cantan. Pocos son los dotados que pueden escribir poéticamente letras de canciones, musicalizarlas, cantarlas, que gusten y sean aceptadas internacionalmente. Gustavo Cerati, fue uno de ellos, compositor, músico privilegiado, cantante. Genio.
Vivió a su ritmo, haciendo lo que más le gustó, trasmitiendo su mensaje como solo él supo hacerlo.
Ha pasado a la fila de los inmortales. Nunca envejecerá, permanecerá en nosotros, esa es la gran virtud del legado de los artistas, músico en este caso, su obra permanece y lo sobrevive, es eterna y estará ahí cuando nosotros ya no estemos.
“Del mismo dolor, vendrá un nuevo amanecer”, parte de la letra de la canción Adiós. Así es, ahora nos duele tu partida, pero como tú mismo lo dijiste, tendremos un nuevo día, con tu música y tu recuerdo.
¿Cuántas personas son capaces de tocar almas a la distancia?
Pocos son los que pueden hacerlo y sobre todo sin que se den cuenta de la gran influencia que tienen en sus seguidores, significan mucho, están presentes en la vida de ellos en las diferentes etapas o estaciones de la vida de cada uno.
Gustavo Cerati vivió, con su música, fiel a su estilo. Estilo que lo hizo único, escribió su historia y la incorporamos a nuestra vida.
Por ello la enseñanza que nos dejó, es ser auténtico, fieles a lo que cada uno de nosotros creemos, somos, en resumen a nuestro estilo propio.
Larga vida eterna y ¡Gracias totales!
Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com