jueves, 10 de abril de 2025

Cita DCCCXXXIX: Así se salvó Pinochet de ser juzgado en España

Las revelaciones del nuevo libro de Philippe Sands están remeciendo la historia oficial. El destacado abogado, especializado en derecho internacional, y escritor británico-francés se encuentra en Chile realizando una intensa gira de lanzamiento por varias ciudades. 

Calle Londres 38. Dos casos de impunidad: Pinochet en Inglaterra y un nazi en la Patagonia es el fruto de años de investigación, numerosas entrevistas con testigos directos y la revisión de miles de documentos, que evidencian significativos hallazgos.

"Creo que es una historia muy personal”, dice en entrevista con DW, antes de participar en una presentación en una librería en Santiago. El autor dibuja una línea desde su libro Calle Este-Oeste, en el que buscaba saber quién era su abuelo, y que lo llevó a investigar los orígenes de crímenes contra la humanidad y genocidio, hasta el arresto de Augusto Pinochet en Londres entre octubre de 1998 y marzo de 2000. Había sido detenido por una orden de captura del juez Baltasar Garzón, quien buscaba procesarlo por los asesinatos de ciudadanos españoles ocurridos en dictadura.

"Además, tenemos la curiosa coincidencia de que la familia española de mi mujer está conectada de una manera muy directa con una familia chilena que jugó un rol clave en este caso”, señala Sands.

Asimismo, el libro introduce al personaje de Walther Rauff, un oficial nazi que creó las cámaras de gas móviles y que escapó a los juicios en Alemania y se refugió en el sur de Chile, donde dirigió una empresa enlatadora de carne de centolla. "Lo que esencialmente trato de hacer es investigar dos preguntas: ¿Qué pasó realmente en el retorno de Augusto Pinochet desde Londres a Santiago en 2000 y podría ser que Pinochet tuvo una relación con el nazi Walther Rauff?"

Un dictador y un nazi en Chile

DW: Usted encontró un vínculo entre ambos.

Philippe Sands: Sí, encontré una conexión muy clara. Ya en 1956 se conocieron en Quito, Ecuador, cuando ambos estaban viviendo ahí. De hecho, encontré antecedentes de que fue Pinochet quien animó a Rauff a mudarse a Chile. Establecí claramente que en los años 70 ambos se conocían y Rauff se mudó a Punta Arenas y entonces la gran pregunta fue: ¿estuvo Rauff involucrado en algo de lo que pasó a partir de septiembre de 1973? ¿Jugó un rol en la dictadura chilena? Me encontré con muchos rumores, acusaciones y mitos, pero, por mi trabajo como abogado litigante frente a cortes de justicia, por mucho que haya rumores interesantes, quiero evidencia.

Estuve seis años en eso y encontré pruebas claras y convincentes de que estuvo involucrado con la DINA (policía secreta de la dictadura), con Manuel Contreras (jefe de la DINA) y con la desaparición de personas. De hecho, y esto es bastante chocante, descubrí que el hombre que contribuyó a la desaparición de personas en 1941, por medio del uso de furgones de gas, en 1974 estuvo involucrado en la desaparición de personas usando furgones refrigerados. Hay una línea recta entre estas dos situaciones y eso es brutal.

Hay muchos vínculos entre Pinochet y Rauff en esta historia. ¿Cree que se puede hablar de coincidencias?

No lo creo. La verdadera motivación para Rauff era ideológica. Él era muy anticomunista y apoyó mucho los esfuerzos del régimen de Pinochet para erradicar la izquierda en Chile. Pero pienso que había algo más. En estos últimos días en Chile, hablando con tantas personas, alguien me dijo que podría ser que no solo era la ideología lo que motivaba a Rauff, sino que el deseo de protección.

Él quería entregar apoyo con el fin de protegerse. Después del secuestro de Adolf Eichmann estaba preocupado de que le sucediera lo mismo. Y, efectivamente, algo muy parecido casi le pasó, como aparece en el libro, a excepción de que fue salvado por su perro.

¿Cree que Rauff pudo estar vinculado también con Colonia Dignidad, el asentamiento alemán en el sur de Chile?

He visitado esta colonia, es un lugar verdaderamente horrible. Considero impactante que no haya sido clausurada y que los Gobiernos de Chile y Alemania no hayan cerrado este lugar. No encontré evidencia directa de que Rauff haya estado presente en Colonia Dignidad, pero estoy bastante seguro que podría haber estado.

Un pacto entre Chile e Inglaterra

Pinochet finalmente no fue extraditado a España. Tras 500 días detenido, fue liberado por razones humanitarias y pudo regresar a Chile. Se argumentó que no estaba en condiciones de ser juzgado debido a su deteriorado estado de salud. En su libro, Sands indica que se habría pactado que fingiera demencia: "He confirmado en un cien por ciento, ya que hablé con los dos negociadores de ambos países, que hubo un pacto. Este consistía en que se diría que no estaba apto para un juicio y se le retiraría la inmunidad en Chile”.

DW ¿Qué piensa de este pacto?

Philippe Sands: Tengo pensamientos en diferentes direcciones. Por un lado, creo en el principio general de la ley internacional, de que le corresponde al país donde fueron cometidos los crímenes tomar responsabilidad por la justicia. Al mismo tiempo, me preocupa el cuestionamiento de la legitimidad de España de ejercitar jurisdicción sobre crímenes cometidos en Chile, porque España no ha dado pasos en relación con los crímenes que fueron cometidos durante la guerra civil y el período de Franco.

El pacto fue basado en la expectativa y el acuerdo de que Pinochet sería juzgado en Chile. Pero eso nunca ocurrió, si bien terminó con arresto domiciliario. Es decir, no es impunidad total, pero es impunidad parcial. Quizás debió ser enviado a Madrid. Jack Straw, que era ministro del interior en ese tiempo y decidió mandarlo de vuelta a Chile, me dijo, como lo describo en el libro, que con el paso del tiempo se arrepintió de la decisión que tomó y debió haberlo enviado a Madrid.

¿Fue una decisión equivocada en su opinión?

Como se aprende en la vida, no es una cuestión binaria de correcto o equivocado. Creo que la decisión fue bien intencionada, pero ejecutada de manera imperfecta. Pero el libro revela que esto se basó en una mentira, el argumento era una farsa. Sí, hubo una mentira. La incapacidad mental fue un invento. He hablado con personas que estaban con Pinochet en Londres, que dicen que él estaba perfectamente bien para enfrentar un juicio.

El médico de Scotland Yard dijo que él estaba absolutamente apto para un juicio, le escribió a Jack Straw para decírselo y fue removido del caso. Fue una farsa para llevar a Pinochet de vuelta a casa y a la gente no se le dijo la verdad. Eso es objetable, pero al final el hecho de que regresó causó cambios significativos en Chile: perdió la inmunidad, comenzaron juicios, personas fueron enjuiciadas y fueron a prisión. Muchos dirán que no fueron suficientes ni todos los que debían ser, pero tuvo consecuencias importantes hasta hoy. Para cualquier líder que piense cometer crímenes internacionales, viajar al extranjero se vuelve mucho más complicado.

Cuando no hay justicia, ¿puede la literatura hacer algo contra la impunidad?

He pensado mucho en esto. Soy un abogado que trabaja en cortes internacionales, buscando hacer justicia, pero no creo que las cortes son el único camino. Otra función del tribunal, aparte de hacer justicia, es contar historias. En Chile, por ejemplo, encontramos una literatura muy profunda y potente que nos cuenta historias sobre justicia que han jugado un rol importante. ¿La justicia no es suficiente? La justicia es algo de múltiples facetas. Hay justicia en la corte, en la literatura, en contar historias… Cómo hacemos justicia es una pregunta compleja. No es solamente en las cortes.

Fuente: https://www.dw.com

Por: Victoria Dannemann

 

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