FRAY LUIS DE LEÓN
Poeta español de notable importancia en la literatura española del renacimiento. Nacido en Belmonte (Cuenca), fue monje y más tarde vicario-general y provincial de la orden de los agustinos, en la que ingresó en 1543. Se licenció en Teología en la Universidad de Salamanca, y obtuvo la cátedra de Teología y Filosofía de la misma universidad en 1561. Prestigioso hebraísta y políglota que dominaba el griego, el latín, el caldeo y el italiano, tradujo el Antiguo Testamento, así como textos clásicos griegos y romanos y obras de escritores italianos contemporáneos.
Fue encarcelado por la Inquisición durante cuatro años (1572-1576) a causa de sus disputas teológicas con los líderes de la orden de los dominicos (Orden de Predicadores). La acusación se basó en que prefería el texto hebreo de la Biblia al latino de la Vulgata, que era el texto oficial de la Iglesia, y además en que había traducido al castellano, es decir, una lengua vulgar, el Cantar de los Cantares de Salomón. Una anécdota muy conocida, que expresa muy bien su espíritu estoico, refiere que el primer día que se reintegró a su cátedra al salir de la prisión, todo el alumnado esperaba que hiciera mención a los años de cautiverio, sin embargo, comenzó la clase con la frase: "Dicebamus hesterna die... (Decíamos ayer...)".
En 1582 nuevamente volvió a tener problemas con el Santo Oficio, pero esta vez sólo recibió una amonestación. Murió, en 1591, en su convento de Madrigal de las Altas Torres (Ávila), donde se había retirado al abandonar sus clases de la universidad, por la edad. Sólo se conservan 23 de sus poemas líricos, marcados todos ellos por el humanismo del autor y su profundo conocimiento de los clásicos y la Biblia. Su obra lírica no fue publicada hasta 1631 y se encargó de hacerlo Francisco de Quevedo, con el fin de mostrar lo que era el estilo de los primeros y grandes poetas renacentistas. De estas obras destacan Vida retirada, una imitación del Beatus ille de Horacio, y las odas A Salinas y Noche Serena. La Oda a Salinas está considerada como uno de sus poemas más hermosos. Subyace en él una filosofía neoplatónica y una estética basada en la musicalidad de las palabras, por acercarse al arte de su amigo y organista Salinas, y en el canto a la naturaleza renacentista.
En Noche Serena y en la Oda a Felipe Ruiz se percibe una nostalgia del cielo que hizo que algunos tratadistas lo consideraran como un escritor místico, sin embargo, no se aprecia el trance en estos versos y, además, el mismo autor, al saber que el padre Ángel Custodio Vega lo había definido como "gran místico doctrinal", salió al paso diciendo. "Yo no soy uno de ellos (místicos), con dolor lo confieso". Cierto que tiene obras de corte cristiano, como En la Ascensión o Morada del cielo, pero habría que considerarlas ascéticas. Considerado un maestro de la prosa castellana, su libro De los nombres de Cristo (1583) no es sólo una investigación sobre las Escrituras, sino también un estudio profundo y moderno de filosofía del lenguaje. En La perfecta casada (1583), obra que hay que considerar dentro de las características culturales de la época, describe las virtudes que deben acompañar a la mujer.
Fuente: http://epdlp.com
AL SALIR DE LA PRISIÓN
"De nuevo, ¡oh Salamanca!
estoy aquí, de la prisión salido.
La frente toda blanca,
el cuerpo envejecido.
¡Si las canas me hiciesen más temido!
Sosegado ya un tanto
vuelvo a emprender la vía abandonada
sin rencor ni quebranto.
¿Fe y vida está salvada?
¡Pues todo no ha quedado en la estacada!
Mañana hacia la ciencia
seguiré sin sentir recelo alguno
ni cargo de conciencia.
¡Dulce oficio oportuno
que enseñar y aprender es todo uno!
Pero es camino largo
que hay que seguir tenaz con firme anhelo.
A veces, cierto, amargo
hasta romper el hielo;
más grato cuanto más lejos del suelo.
¡Dulce camino loco!
¡Empresa más feliz cuanto más nueva!
Que si es cierto que el poco
saber nos pone a prueba,
el mucho, si se alcanza, a Dios nos lleva. "
MÁS INFORMACIÓN
- Poeta 381: Canción de la vida solitaria de Fray Luis de León
- Libro Amores de El Peregrino - Paul Tejada Romero
- Libro: Las hojas secas de Edgar Máximo Arias Cruz