martes, 12 de junio de 2018

Letra 296: Carnaval de los animales de Camille Saint-Saëns


CAMILLE SAINT-SAËNS

Charles Camille Saint-Saëns (París, 9 de octubre de 1835-Argel, 16 de diciembre de 1921) fue un compositor, director de orquesta, organista, pianista y militar francés. Músico muy dotado —fue un virtuoso pianista y también un excelente improvisador al órgano—, espíritu curioso ante todo, escritor, caricaturista, gran viajero, Saint-Saëns desempeñó un papel excepcional en la renovación de la música francesa, tanto por su enseñanza —tuvo como alumnos, entre otros, a Gabriel Fauré y a André Messager—, como, sobre todo, por su actividad en favor de la música nueva —fue uno de los fundadores de la Société Nationale de Musique, destinada a tocar y difundir la música francesa—. Puede considerársele un eslabón esencial de la renovación que condujo a Claude Debussy y a Maurice Ravel.

CARNAVAL DE LOS ANIMALES

Camille Saint-Saens compuso “El Carnaval de los animales” en 1886, aunque mucho tiempo no la interpretó en sus conciertos y prohibió que se hiciera, tan sólo permitía la ejecución de “El cisne”,  porque le preocupaba que afectara a su reputación de compositor serio. Esta prohibición fue revocada en su testamento. “El Carnaval de los animales” es una fábula musical, e incluso una sátira. La orquestación tan extraña como apropiada está interpretada por dos pianos, dos violines, una viola, un violonchelo, un contrabajo, una flauta, un clarinete, un acordeón y un xilófono.
  • Introducción – León: El ciclo se abre con una marcha que presenta al rey de los animales: el león, la marcha repite varias veces el rugido de este animal.
  • Gallinas y gallos: El segundo piano reproduce el cloqueo de las gallinas, el primer piano imita al gallo, pero las gallinas tendrán la última palabra.
  • Mulas: “Animales de los pies ligeros”. La sátira se hace patente cuando los dos pianistas interpretan escalas a modo de estudio.
  • Tortugas: La lentitud propia de estos animales viene sugerida por la interpretación del can-can de “Orfeo en los infiernos” de Offenbach tres veces más lenta.
  • El elefante: Tras un comienzo al piano con un vals, el contrabajo marca el ritmo lento y pesado de este animal torpón
  • Los canguros: Sus saltos están imitados por los dos pianos que cambian bruscamente de compás.
  • El acuario: La flauta y los violines interpretan una dulce melodía, que a su vez es reproducida por el acordeón en manera sincopada. Los dos pianos lo encuadran todo con una ejecución cruzada.
  • Personajes de largas orejas: Los violines, aunque parezca imposible, rebuznan.
  • El cucú en el bosque: Es ahora el clarinete el que imita el canto de este pájaro acompañado por los dos pianos.
  • La pajarera: Aquí es la flauta la que imita el trinar de los pájaros con el eco de los pianos.
  • Pianistas: La sátira llega al máximo nivel. El Hombre, es representado por los pianistas que hacen ejercicios de técnica pura.
  • Los fósiles: “¿Hay algo más fósil que un compositor famoso?” dijo Saint-Saëns. Su “Danza macabra” había sido admirada hasta darle náuseas, por esto retoma aquí el tema de la Muerte atrayendo a los fantasmas.El protagonista es el xilófono.
  • El cisne: La tradición cuenta que el cisne, antes de morir, emite una bellísima melodía. Aquí es el violonchelo el encargado de interpretar esta maravillosa elegía.
  • Cómo en una comedia shakesperiana, el Final reune a todos los personajes por última vez.




CADENA DE LETRAS