jueves, 20 de abril de 2017

Podcast RFI: El gran final de la sonda Cassini en Saturno


VIDA EN EL PLANETA

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Difundido el 18-04-2017 Modificado el 19-04-2017 en 11:03
Por Raphael Morán




La Nasa anunció que la nave no tripulada Cassini terminará su misión en septiembre tras dos décadas de exploración de Saturno. Esta semana, la sonda entabla su último viaje en los anillos de Saturno antes de desintegrarse. Descubra por qué.

A la nave espacial Cassini se le agota el combustible anunció la Nasa, la agencia espacial estadounidense. Por esta razón, la sonda entabla esta semana su última misión para explorar el espacio que separa Saturno de sus anillos, una zona jamás estudiada.

Pero el viaje será peligroso según Alice Le Gall, astrofísica francesa del observatorio de Versalles: "La sonda va a circular entre el anillo más interno de Saturno y su atmósfera. Estará a menos de 2000 km de su superficie, es una región muy peligrosa. Es posible que durante las 22 incursiones de la sonda en esta zona, los aparatos de la sonda se dañen. El peligro es que unas partículas, si miden más de unos micrones de metro, dañen los instrumentos porque la sonda circular a una velocidad de unos 30.000 kilómetros por hora.”

Los misteriosos anillos de Saturno

El interés científico de esta misión consiste en explorar de cerca los anillos, la atmósfera y deducir información sobre la estructura interna de Saturno y sobre la masa total de los anillos, una información que hasta ahora se desconoce.

Esta última inmersión en la atmósfera de Saturno fue apodada “El Gran final” por la Nasa y coronará trece años de observación espacial. Cassini dejó la tierra en 1997 y tras un largo viaje de 7 años, llegó al sistema de Saturno para observar no solo el planeta conocido por su anillo de asteroides, sino también sus satélites, sus lunas, como Encélado que despertó un gran interés entre la comunidad científica.

Según Alice Le Gall, autora de un estudio sobre Encélad, uno de los principales descrubrimientos de Cassini son los géiseres del polo sur de Encélado. “Hemos detectado penachos principalmente compuestos de agua helada, y cuya fuente es un océano subterráneo. Bajo la capa de hielo de Encélado, existe un océano de agua líquida, en interacción con el núcleo de roca de Encélado", obserba.

Y agrega: "Y en el fondo de este océano, pensamos que puede haber actividad hidrotérmica, es decir fuentes de agua caliente: es un entorno que reúne todas las condiciones necesarias para la vida tal y como la conocemos: agua líquida, calor y reacciones químicas que producen mineral”.

"Formas básicas de vida"

La profesora Alice Le Gall, que estudió de cerca la temperatura de este océano, ha llegado entonces a la conclusión de que Encélado puede albergar formas básicas de vida. "En la superficie de Encélado hace 220 grados bajo cero. Pero hemos mostrado en nuestra investigación que unos metros abajo de la superficie, la temperatura se calienta. A dos kilómetros de profundidad en el polo sur, puede haber una temperatura de cero grados. Y consideramos que en el fondo del océano, estimamos que hay temperaturas de entre 90 y 100 grados, un entorno muy caliente, propicio a reacciones químicas y una química prebiótica que podría albergar y mantener la vida tal y como la conocemos", dijo a RFI la investigadora y profesora.

Titán y su espectacular relieve

El segundo descubrimiento importante de la sonda Cassini se llevó a cabo en Titán, una de las lunas de Saturno. “Es el satélite más grande de Saturno, más grande que Mercurio. Es el único satélite del sistema solar que posee una atmosfera densa y opaca, que hace que antes de la misión Cassini, no podíamos ver la superficie. Gracias al radar de Cassini, pudimos ver en Titán, paisajes increíbles, que se parecen mucho a los paisajes terrestres: dunas, ríos. Pero hace demasiado frio para que sean ríos de agua. Hace 180 bajo cero grados en la superficie. Entonces es metano líquido, hay lagos y mares de metano, montañas”, detalla Le Gall.

Muchos misterios quedan por resolverse para completar el conocimiento científico que tenemos de Saturno y sus lunas. Los científicos esperan que en el futuro se enviará un vehículo que se sumerja en el océano de Encélado por ejemplo. La sonda por su parte, será dirigida hacia la atmosfera de Saturno donde se desintegrará.