martes, 18 de abril de 2017

Letra 210: Concierto para trompeta y orquesta Nº 23 en Mi bemol mayor S. 49 de Johann Nepomuk Hummel


JOHANN NEPOMUK HUMMEL

Nació el 14 de noviembre de 1778, Pozsony, Hungría. (Ahora Bratislava, Eslovaquia) Murió el 17 de octubre de 1837, Weimar, Thuringia (Alemania). Compositor Austríaco y pianista de excepcional virtuosismo, durante el período de transición de Clásico a estilos Románticos musicales.

Hummel estudió a una temprana edad con Wolfgang Amadeus Mozart, en su casa en Viena en la que vivió durante dos años. Más tarde, acompañado por su padre, viajó a Alemania, Países Bajos, y Inglaterra durante cuatro años como pianista niño prodigio. En Inglaterra estudió un año con Muzio Clementi.

Volviendo a Viena en 1793, tomó la instrucción de J.G. Albrechtsberger, Joseph Haydn, y Antonio Salieri. De 1804 a 1811 fue maestro de capilla en la familia Esterházy (un puesto que antes tuvo Haydn). Después de remotos éxitos como pianista y profesor, se hizo maestro de capilla en Weimar (1819).

Las composiciones más importantes de Hummel son sus trabajos de piano, consistiendo en tríos, sonatas, rondós, y seis conciertos, todos elegantes en el estilo y virtuosos en su escritura melódica y ornamentación. Fluido, claro en la textura, y bien satisfecho a la acción de piano ligera luz Vienesa en su día, estos trabajos sin embargo carecen de la profundidad emocional y la coherencia evidente en los trabajos del gran rival contemporáneo de Hummel, Ludwig van Beethoven. Hummel también compuso nueve óperas, tres misas, un concierto de mandolina, y trabajos de cámara, notablemente el Septeto en D Menor. Hizo innovaciones en métodos para tocar, publicados en su Klavierschule (“Escuela de Piano”) en 1828.


CONCIERTO PARA TROMPETA Y ORQUESTA Nº 23 EN MI BEMOL MAYOR S. 49 

El concierto para trompeta y orquesta en Mi bemol mayor de Johann Nepomuk Hummel, tiene tres movimientos: Allegro con spirito, Andante y Rondó. Frente al movimiento inicial vitalista y vigoroso, el Andante es un canto nostálgico y expresivo. El tercer movimiento contiene pasajes muy rápidos que reclaman una gran agilidad técnica por parte del intérprete, que en este caso es el prestigioso trompetista Maurice André, un virtuoso del instrumento y considerado por los entendidos como uno de los mejores, si no el mejor, trompetista de todos los tiempos.





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