"Pero allí también había fiesta. Mientras ataba el mulo a un ceibo, rumiando su malhumor, oía el bullicio de las vihuelas y los panderos. ¡Cuánta gente! Jamás se vio tanta gente en el aposento de la enamorada, iluminado con ceras chisporreantes en los rincones. En un testero, echada sobre cojines completamente desnuda, está Isabel. Y en torno, como siempre, como en todas partes, los italianos, con sus caras de halcones y sus brazos tostados, ceñidos por el metal de las ajorcas. Miranda los conoce ya."
Misteriosa Buenos Aires. Página 18. Manuel Mujica Láinez. Biblioteca del Viajero ABC. España - 2004.
Misteriosa Buenos Aires. Página 18. Manuel Mujica Láinez. Biblioteca del Viajero ABC. España - 2004.
Ajorca
Del ár. hisp. aššúrka, y este del ár. clás. šuruk, pl. de širāk 'correa'.
- f. Especie de argolla de oro, plata u otro metal, usada por las mujeres para adornar las muñecas, brazos o gargantas de los pies.
- Antes - Diccionario CCCV: Vihuela
- Después -Diccionario CCCVII: Ardite
