domingo, 18 de septiembre de 2016

Tomasio (18/09/2016): El día que baile con Heidi Klum


El día que baile con Heidi Klum fue en su tierra natal, Alemania. Recibimos la invitación para asistir al bautizo del nuevo crucero el AIDA - AURA de la empresa Seetours a la cual le prestábamos servicios en República Dominicana. Debíamos presentarnos el día 12 de abril del 2003 en la explanada de la estación principal de trenes en Berlín. De ahí en autobuses nos trasladarían a Rostock- Warnemünde en la costa del mar Báltico.

El AIDA - AURA es un crucero de lujo de cuatro estrellas con una capacidad para 1600 pasajeros, construido en un tiempo record de solo 15 meses en los astilleros de Wismar, con un costo de 180 millones de euros.

Una vez instalados en el camarote asignado en el AIDA - AURA y cambiados para tan gran evento. Nos ubicamos en la gradería especialmente construida, con vista al imponente crucero. Éramos exquisitamente atendidos con una variedad de bebidas calientes, nos proveyeron también mantas. La orquesta animaba el ambiente. La madrina era la súper modelo Heidi Klum, que llegó puntualmente para dar inicio a la ceremonia. Una vez terminada dicha formalidad y con un espectacular despliegue de fuegos artificiales. Luego ingresamos al AIDA-AURA para cenar, mientras se iniciarían las maniobras de su primer crucero, zarparíamos y navegaríamos dando un recorrido corto por el mar Báltico, durante la noche. Impresionante fue cuando empezamos a salir a mar abierto desde el Warnemünde Cruise Center, las sirenas y más fuegos artificiales saludaban acompañándonos hasta que salimos a mar abierto.

La cena fue espectacular, el champagne y los finos vinos no escaseaban. Después de una larga sobremesa, pasamos al salón para el café y licores y escuchar a un afamado pianista. El representante de la compañía que oficiaba como nuestro anfitrión, sugirió ir a la discoteca. El ambiente era alegre. Nuestro anfitrión mantenía a nuestro grupo animado, de pronto estábamos en la pista de baile, bailando entre todos, en eso doy un giro y me encontré al frente de Heidi Klum, la saludé en alemán, sorprendida me correspondió, mostrando su famosa sonrisa, seguimos bailando y al finalizar la música, nos despedimos y desapareció escoltada con su sequito. Volví a la mesa donde estaba el grupo y todos eran sonrisas a mi llegada, dándome palmadas en la espalda, por haber bailado con Heidi Klum.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la páginahttp://www.antoniotomasio.com