"El escritor E. B. White ganó numerosos premios a lo largo de su vida, y con razón. Nacido en 1899, fue uno de los mejores ensayistas de su tiempo y escribió infinidad de influyentes artículos para las revistas The New Yorker y Harper’s; en 1959 figuró como coautor de la edición ampliada de Los elementos del estilo, que tuvo una excelente acogida y ventas multimillonarias.
Escribió libros para niños que se han convertido en clásicos, tales como Stuart Little y La telaraña de Carlota. De su pluma también salieron cientos de cartas maravillosas. En marzo de 1973 escribió la siguiente respuesta, formalmente perfecta, a un tal señor Nadeau, que pedía su opinión acerca de lo que él conside raba un sombrío futuro para la especie humana.
North Brooklin, Maine
30 de marzo de 1973
Apreciado señor Nadeau:
Mientras exista un hombre íntegro, mientras exista una mujer compasiva, cabrá la posibilidad de que el contagio se extienda y el panorama no sea desolador. La esperanza es lo único que nos queda cuando corren malos tiempos. El domingo por la mañana me levantaré a darle cuerda al reloj; ésa será mi contribución al orden y la perseverancia.
Los marineros tienen una expresión para el tiempo: dicen que el tiempo es un gran farolero. Supongo que eso mismo se puede decir de nuestra sociedad humana: es posible que todo parezca oscuro, pero entonces se abre un claro entre las nubes y todo cambia, a veces de manera bastante repentina. Es obvio que la especie humana ha convertido en una ruina la vida en este planeta. Sin embargo, como pueblo cabe que llevemos mucho tiempo abrigando semillas de bondad que esperan germinar en condiciones adecuadas. La curiosidad del hombre, su constancia, su inventiva, su ingenuidad lo han metido en un buen lío. Sólo podemos confiar en que esos mismos rasgos le permitan salir a rastras de él.
Agárrese a su sombrero, agárrese a la esperanza. Y dele cuerda al reloj, porque mañana será otro día.
Atentamente,
E. B. White"
30 de marzo de 1973
Apreciado señor Nadeau:
Mientras exista un hombre íntegro, mientras exista una mujer compasiva, cabrá la posibilidad de que el contagio se extienda y el panorama no sea desolador. La esperanza es lo único que nos queda cuando corren malos tiempos. El domingo por la mañana me levantaré a darle cuerda al reloj; ésa será mi contribución al orden y la perseverancia.
Los marineros tienen una expresión para el tiempo: dicen que el tiempo es un gran farolero. Supongo que eso mismo se puede decir de nuestra sociedad humana: es posible que todo parezca oscuro, pero entonces se abre un claro entre las nubes y todo cambia, a veces de manera bastante repentina. Es obvio que la especie humana ha convertido en una ruina la vida en este planeta. Sin embargo, como pueblo cabe que llevemos mucho tiempo abrigando semillas de bondad que esperan germinar en condiciones adecuadas. La curiosidad del hombre, su constancia, su inventiva, su ingenuidad lo han metido en un buen lío. Sólo podemos confiar en que esos mismos rasgos le permitan salir a rastras de él.
Agárrese a su sombrero, agárrese a la esperanza. Y dele cuerda al reloj, porque mañana será otro día.
Atentamente,
E. B. White"
Cartas memorables. Página 10. Recopiladas por Shaun Usher. Salamandra. Barcelona, España - 2014.
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CADENA DE CITAS
- Antes - Cita CCLV: ¿Qué es el papel piedra?
- Después - Cita CCLVI: Los nomos