domingo, 16 de agosto de 2015

Tomasio (01/08/2015): Hábitos imprescindibles


"Potencia lo bueno de ti, lo que gusta, disminuye tus debilidades, lo desagradable, incrementa tu valor personal." 
 
Aunque nos cueste admitir, todos tenemos nuestros propios hábitos o costumbres que nos hacen sentir cómodos, felices, como estar en casa rodeado de los que se quieren o de tu grupo de amigos preferidos. Ese ritual que llevamos a cabo, tal vez, sin darnos cuenta, y que otras lo hacemos conscientemente, tal vez con la esperanza que todo nos salga bien.

Les participare que hace muchos años cuando tenía que sustentar mi tesis de bachiller en economía, me vestí de rigor con aquellos 23 años, saco cruzado azul y pantalón gris oscuro, camisa blanca y corbata granate, zapatos negros.  Me fue muy bien en la sustentación y aprobé, hasta la fecha, en mi guardarropa, tengo combinación similar, la cual he usado siempre en diferentes ocasiones. Podrán decir que fue superstición, yo lo considero un ritual, una forma de sentirme cómodo y triunfador, lo que da confianza porque todo saldrá bien. Que fue planificado lo que vestiría ese día, no lo fue. A la edad que tenía no eran muchas las opciones que estaban en el ropero, no fue planificado, pero, me marco.

Les invito a que cada uno recuerde lo que le hace sentir bien, puede ser, un plato de comida, ese que mamá preparaba con mucha dedicación para su esposo, tú papá. El gusto de tomarse un café antes de la ducha. Ese encuentro con los amigos después del trabajo los viernes por la noche. Tenemos nuestros ritos, ya sean compartidos o individuales. Nos hacen sentir bien, apoyados, invencibles, reconocidos. Sea cual sea seguro que al hacerlo te satisface y te sientes bien, lo conocido que realizas con frecuencia es familiar y por ello placentero.

Ahora proponemos desarrollar algunos hábitos o ritos, pueda ser que te suenen nuevos o que los realizas de vez en cuando, pero si los aplicas con regularidad te asegurará una mayor aceptación dentro de tus círculos. ¿Listos?

Aprendamos a escuchar sin interrumpir. Cuando estas con alguien y desea contarte algo, escucha, deja que se explaye y cuente todo, una vez terminado, haz preguntas relevantes que indiquen tu interés por lo relatado.

Sonríe, que sea abierta y sin reservas, un gesto alegre. Desarrolla este rito y te recordarán en forma positiva siempre.

Conversa en forma dedicada, no como si estuvieras dictando una carta, detente y escucha si te interrumpen. Sé cálido con tus palabras y ajústate a la capacidad con quien estés conversando.

Se generoso, no esperes ni pidas nada a cambio. Los favores se hacen, no se recobran.

Agradece por lo que tienes y lo que no también, vive en tu propia realidad aceptándola.

Aprende a confiar sin reservas. Es difícil en estos tiempos confiar en las personas, cuando lo hagas que sea completamente.
Cumple lo que prometas, mantén tus promesas, por tus acciones te conocerán.

Perdona, hazlo sin castigar ni pedir compensaciones, el perdón te liberará, por ello no lo condiciones.

Se honesto sin reservas ni doble sentidos, te respetaran por tus convicciones y por hablar tu verdad.

Mira el lado bueno de la vida y lo que acontezca a tu alrededor. Se positivo con realismo, sin reservas.

Desarrolla estos hábitos y serán naturales y espontáneos, si los practicas diariamente, aplicándolos en cada situación que se te presente. Al principio tendrás que hacerlo conscientemente, luego de un tiempo (mínimo un mes) estos aflorarán naturalmente y notarás cómo los demás te trataran diferentemente. Seguro que harán preguntas al respecto y sonreirás, por esos comentarios de tus amigos o personas que te conocen. Si quieres que te reciban mejor en una oficina, reunión, después de la primera cita volver a encontrarse, tendrás más éxito si aplicas lo mencionado en líneas anteriores. Puedes pedir la colaboración  de tus amigos o familia, que te apoyen en tu proyecto que se vuelva también para ellos “Hábitos Imprescindibles”.

Para reforzar la aplicación de tus nuevos hábitos, pregunta a quien te conozca bien, cuáles son tus puntos débiles o lo que molesta o irrita de tu comportamiento. Digo esto para que los trabajes y reduzcas. Por ello, los cambios se notarán con mayor realce. Potencia lo bueno de ti, lo que gusta, disminuye tus debilidades, lo desagradable, incrementa tu valor personal.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com