Esta pregunta no es muy común escucharla hoy en día. ¿Estás de acuerdo?
Recurrimos de nuevo al diccionario de la RAE para definir su significado, profeta: Poseedor del don de profecía. Hombre que por señales o cálculos hechos previamente, conjetura y predice acontecimientos futuros. Hombre que habla en nombre y por inspiración de Dios.
Estarás pensando, valdrá la pena seguir leyendo esta columna. Solo dame unas líneas más y de seguro que volverás a darle otra leída y lo conversaras con tus amigos o amigas.
Vamos a hablar de Steven Hawking (SH). Es el autor del libro “Una breve historia del tiempo”, que es un best seller. Además de ser un reconocido físico, es también la persona que ha desafiado la prognosis de que no debería estar vivo. Padece de esclerosis lateral amiotrofia (ELA), enfermedad degenerativa progresiva que ataca las neuronas motoras, es de necesidad mortal. A SH le fue diagnosticada a los 21 años de edad, siendo el promedio de vida después del diagnóstico de 2 a 3 años. En la actualidad SH tiene 73 años.
Ésta enfermedad, es muy conocida como la enfermedad “Lou Gehrig”. Él fue un famoso jugador de béisbol, que estableció varias marcas jugando profesionalmente. En el culmen de su carrera le diagnosticaron ELA, no llego a los 3 años de esperanza de vida que le dieron, falleciendo a los 38 años de edad, en 1941. Lou Gehrig deportista famoso y sobresaliente, llamó la atención, que aunque fuera un deportista era susceptible a sufrir esta enfermedad. En una época en donde era casi desconocida. Su caso hizo que se le tomara en cuenta, por ello se le conoce por ese nombre también.
Se acuerdan del “Ice Bucket Challenge” también llamado “Desafío del balde de agua fría” pues fue una forma de una campaña publicitaria solidaria que intentó concientizar sobre ELA y recaudar fondos para su investigación.
Volvamos ahora con, SH, lleva contradiciendo a la medicina por más de 52 años. Lo cual ha permitido que siga su trabajo y desarrollando sus teorías, de haber muerto de acuerdo al diagnóstico médico, no dispondríamos de ellas.
Hollywood, recientemente, ha contribuido a que sirva de mayor difusión de su nombre y sus trabajos, la película “La teoría del todo” fue nominada a varios premios.
SH es un declarado ateo, lo que seguro, él en su gran inteligencia se habrá planteado ¿por qué vivo? Con una misión de contribuir a entender el universo, con su mente privilegiada, la cual sigue activa hasta la fecha. A pesar de no poder controlar sus músculos y por el desarrollo de nuevas tecnologías, logra poder comunicarse con una voz artificial. Escribe en un monitor táctil situado al frente en su silla de ruedas, y luego es reproducido por medio de una voz artificial, que se ha convertido en su sello personal, fue desarrollado por la empresa Intel de EE.UU.
¿Cuánto tiempo más nos acompañara SH? Su presencia se ha justificado, existe una fuerza más poderosa que sus teorías, que lo han mantenido presente y él lo sabe, aunque no lo admita.
Algunas personas están llamadas a dejar un legado trascendental, su misión es más grande que ellos mismos y no se percatan de ello. Los profetas reales no se saben profetas, dan lo mejor de sí mismos, por la misión que tienen.
Recurrimos de nuevo al diccionario de la RAE para definir su significado, profeta: Poseedor del don de profecía. Hombre que por señales o cálculos hechos previamente, conjetura y predice acontecimientos futuros. Hombre que habla en nombre y por inspiración de Dios.
Estarás pensando, valdrá la pena seguir leyendo esta columna. Solo dame unas líneas más y de seguro que volverás a darle otra leída y lo conversaras con tus amigos o amigas.
Vamos a hablar de Steven Hawking (SH). Es el autor del libro “Una breve historia del tiempo”, que es un best seller. Además de ser un reconocido físico, es también la persona que ha desafiado la prognosis de que no debería estar vivo. Padece de esclerosis lateral amiotrofia (ELA), enfermedad degenerativa progresiva que ataca las neuronas motoras, es de necesidad mortal. A SH le fue diagnosticada a los 21 años de edad, siendo el promedio de vida después del diagnóstico de 2 a 3 años. En la actualidad SH tiene 73 años.
Ésta enfermedad, es muy conocida como la enfermedad “Lou Gehrig”. Él fue un famoso jugador de béisbol, que estableció varias marcas jugando profesionalmente. En el culmen de su carrera le diagnosticaron ELA, no llego a los 3 años de esperanza de vida que le dieron, falleciendo a los 38 años de edad, en 1941. Lou Gehrig deportista famoso y sobresaliente, llamó la atención, que aunque fuera un deportista era susceptible a sufrir esta enfermedad. En una época en donde era casi desconocida. Su caso hizo que se le tomara en cuenta, por ello se le conoce por ese nombre también.
Se acuerdan del “Ice Bucket Challenge” también llamado “Desafío del balde de agua fría” pues fue una forma de una campaña publicitaria solidaria que intentó concientizar sobre ELA y recaudar fondos para su investigación.
Volvamos ahora con, SH, lleva contradiciendo a la medicina por más de 52 años. Lo cual ha permitido que siga su trabajo y desarrollando sus teorías, de haber muerto de acuerdo al diagnóstico médico, no dispondríamos de ellas.
Hollywood, recientemente, ha contribuido a que sirva de mayor difusión de su nombre y sus trabajos, la película “La teoría del todo” fue nominada a varios premios.
SH es un declarado ateo, lo que seguro, él en su gran inteligencia se habrá planteado ¿por qué vivo? Con una misión de contribuir a entender el universo, con su mente privilegiada, la cual sigue activa hasta la fecha. A pesar de no poder controlar sus músculos y por el desarrollo de nuevas tecnologías, logra poder comunicarse con una voz artificial. Escribe en un monitor táctil situado al frente en su silla de ruedas, y luego es reproducido por medio de una voz artificial, que se ha convertido en su sello personal, fue desarrollado por la empresa Intel de EE.UU.
¿Cuánto tiempo más nos acompañara SH? Su presencia se ha justificado, existe una fuerza más poderosa que sus teorías, que lo han mantenido presente y él lo sabe, aunque no lo admita.
Algunas personas están llamadas a dejar un legado trascendental, su misión es más grande que ellos mismos y no se percatan de ello. Los profetas reales no se saben profetas, dan lo mejor de sí mismos, por la misión que tienen.
Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com