sábado, 14 de febrero de 2015

Tomasio (15/02/2015): ¿Qué recuerdos tienes de tu niñez?


Sabemos que los hay de todo, los alegres, los sentimentales, los ricos y sabrosos, los cálidos, y seguro también algunos dolorosos.

Cada niño tiene su propio mundo creado dentro del ámbito familiar, con su bagaje histórico.

Muchos padres y madres, superan ciertas situaciones, porque las recuerdan dolorosas y NO quieren eso mismo para sus hijos. Quieren proveerles de una mejor vivienda, mejor educación, crear mejores oportunidades de las que ellos tuvieron.

El recuerdo del padre o madre en el futuro estará dado directamente por la capacidad de generar sentimientos positivos, lo bueno, lo que vale la pena recordar. Lo alegre o cómico permanece hoy y mañana, será recordado con mayor facilidad. Bloqueamos y no deseamos recordar lo malo, los momentos dolorosos, por ello no deseamos repetirlos para los que realmente queremos, por ello los protegemos.

Las historias, tales como, el Ratón Pérez, Papá Noel, La Cigüeña, se fueron diluyendo de la niñez; poco a poco los niños van entendiendo más realidades de la vida; siguiendo su ciclo normal.

Una de las acciones, difíciles de olvidar que marca a los niños, es la violencia dentro del seno familiar, y más daño hace, cuando estos actos violentos se ejecutan contra ellos mismos. Infame, despiadada y abusiva acción que algunos padres o madres realizan con sus hijos. Disculpas posteriores, silencio y complicidad familiar, pero persiste, más disculpas y se continúa sin detener la violencia física.
 

Perduraran de por vida en la memoria del niño, son experiencias traumáticas físicas y psicológicas.

Está en los miembros de la familia detener estos hechos, porque si no se hace, se convierten en cómplices. Hay que tomar acción, pueda ser que la familia requiera asistencia profesional.

Todos los niños requieren ser respetados y escuchados, cada uno es un mundo especial. Son los padres y madres los responsables de contribuir con ciudadanos saludables a la sociedad, que la familia crezca unida y poderosa por el amor y apoyo que se profesan entre ellos.

Las enseñanzas que dejemos a nuestros hijos serán recordadas solamente dentro del círculo familiar y dependerá de ellos el perdurarlo. Citas como “recuerdas a papá cuando decía o cual cosa”, “como le gustaba tal comida” “siempre papá o mamá dispuestos a escuchar.

Hagamos que el tiempo de los niños sea auténtico y sobretodo valioso de recordar. Cómo nos recuerden y hablen de nosotros solo dependerá de nuestras acciones, hagamos que cada día de sus vidas con nosotros cuente y que cuente bien.

¿Qué legado deseamos dejar a nuestra familia? A nosotros no nos recordaran como a personajes famosos o históricos. El legado que dejemos a nuestros descendientes debe ser positivo. Errores cometeremos, somos humanos, pero sabemos que la violencia, no es, ni debe ser partícipe de la educación de nuestros hijos.

Para que nos recuerden favorablemente, que nuestras acciones se conviertan en impresiones inolvidables.

Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com