Todos tenemos una historia relacionada a la Navidad. A continuación unos ejemplos:
- Los hijos ya están dormidos y los padres deciden acomodar los regalos en la sala, y cuando están en plena labor, aparece uno de los hijos y pregunta ¿Qué hacen?
- Cada año, pedías o sugerías lo que deseabas para Navidad y lo que te regalaban era ropa.
- Están los que cumplen años en Navidad y todos tienen que hacer comentarios al respecto, “que regalo más bueno para la familia” etc. Pero se han preguntado ¿Cómo es que ellos se sienten? Celebrar su cumpleaños en Navidad. Recibir doble regalo, nada de eso. Y el festejo del cumpleaños ¿Cuándo? Por supuesto que otro día, pero no es lo mismo. Cuando los saludas que dices primero, Feliz Cumpleaños o Feliz Navidad. ¿Complicado no?
Lo más importante en estos apuros navideños, es que lo que hagas y/o digas para con tus hijos formará parte de su historia, y lo recordaran para siempre. Por ello guárdales la ilusión lo más que puedas, es parte de la inocencia de la infancia.
Si te piden un regalo especial y puedes adquirirlo y estás de acuerdo con su solicitud, pues hazlo, contribuye a esa niñez que será inolvidable. A ti te hubiera gustado ¿No?
A los cumpleañeros navideños, pues hazles sentir que son especiales y que merecen que SU cumpleaños sea celebrado aparte, con toda la misma consideración que se merecen o si deseas juntar ambas celebraciones, lleva a cabo acciones que le brindes atención especial, como su torta de cumpleaños y que aparte de los “villancicos” se cante “Happy Birthday”. No hay que olvidar que los regalos son aparte, no mezcles. Hazles sentir que su cumpleaños es separado de las celebraciones de Navidad.
Todos hemos tenido, tenemos y tendremos historias navideñas. Está en nosotros que éstas sean memorables y cuando digo memorables es que sean agradables y alegres de recordar.
Habrá allegados, que ya, no nos acompañan aunque deseemos que estén presentes. Ellos lo hacen en tu corazón, porque ahí es donde permanecerán por siempre.
El recuerdo que tienes esta manifestado por el amor profesado mutuamente.
Aprovecho este espacio para desearles a todos y cada uno de nuestros lectores una ¡FELIZ NAVIDAD!
- Los hijos ya están dormidos y los padres deciden acomodar los regalos en la sala, y cuando están en plena labor, aparece uno de los hijos y pregunta ¿Qué hacen?
- Cada año, pedías o sugerías lo que deseabas para Navidad y lo que te regalaban era ropa.
- Están los que cumplen años en Navidad y todos tienen que hacer comentarios al respecto, “que regalo más bueno para la familia” etc. Pero se han preguntado ¿Cómo es que ellos se sienten? Celebrar su cumpleaños en Navidad. Recibir doble regalo, nada de eso. Y el festejo del cumpleaños ¿Cuándo? Por supuesto que otro día, pero no es lo mismo. Cuando los saludas que dices primero, Feliz Cumpleaños o Feliz Navidad. ¿Complicado no?
Lo más importante en estos apuros navideños, es que lo que hagas y/o digas para con tus hijos formará parte de su historia, y lo recordaran para siempre. Por ello guárdales la ilusión lo más que puedas, es parte de la inocencia de la infancia.
Si te piden un regalo especial y puedes adquirirlo y estás de acuerdo con su solicitud, pues hazlo, contribuye a esa niñez que será inolvidable. A ti te hubiera gustado ¿No?
A los cumpleañeros navideños, pues hazles sentir que son especiales y que merecen que SU cumpleaños sea celebrado aparte, con toda la misma consideración que se merecen o si deseas juntar ambas celebraciones, lleva a cabo acciones que le brindes atención especial, como su torta de cumpleaños y que aparte de los “villancicos” se cante “Happy Birthday”. No hay que olvidar que los regalos son aparte, no mezcles. Hazles sentir que su cumpleaños es separado de las celebraciones de Navidad.
Todos hemos tenido, tenemos y tendremos historias navideñas. Está en nosotros que éstas sean memorables y cuando digo memorables es que sean agradables y alegres de recordar.
Habrá allegados, que ya, no nos acompañan aunque deseemos que estén presentes. Ellos lo hacen en tu corazón, porque ahí es donde permanecerán por siempre.
El recuerdo que tienes esta manifestado por el amor profesado mutuamente.
Aprovecho este espacio para desearles a todos y cada uno de nuestros lectores una ¡FELIZ NAVIDAD!
Antonio Tomasio. Autor de los libros Uno (Yo) y Mi hijo, mi maestro. Escríbe a atomasio@antoniotomasio.com con tus preguntas o sugerencias o visita la página www.antoniotomasio.com
