jueves, 1 de noviembre de 2018

Poeta 452: Mujer de mirada triste de Julie Sopetrán


JULIE SOPETRÁN

Poetisa, dramaturga y animadora cultural española, nacida en Mohernando (Guadalajara). En la actualidad reside en la pequeña localidad guadalajareña de Torre del Burgo, junto a las ruinas del monasterio de Sopetrán, del que procede el pseudónimo literario con el que ha firmado gran parte de su obra ("Julie Sopetrán"). Su temprana inclinación hacia los saberes humanísticos la llevó a interesarse desde muy joven por la creación literaria. Durante muchos años residió en California (USA), donde se convirtió en uno de los principales referentes de las agrupaciones de escritores en lengua castellana, merced a sus numerosas iniciativas y proyectos de difusión cultural. Así, por ejemplo, fue fundadora de la revista de cultura hispano-americana AZB, cuya dirección asumió durante diez años. Autora de una gran cantidad de poemarios, adaptaciones teatrales y montajes audiovisuales, entre sus obras pueden espigarse algunos títulos tan logrados como Ismael (Granada: Editorial Santa Rita, 1973), Amorismos (1984), Un siglo en Athertoh (1984), Polvo luminoso (Guadalajara: Nueva Alcarria, S.R.C., 1984), Silvas de mi selva en ocaso (Madrid: Ediciones Torremozas, 1985), Los dioses y el ánfora (Madrid: Ediciones Torremozas, 1987) y En Hita hoy es otoño y se oye el mar (Guadalajara: Patrimonio Municipal de Cultura, 1990).

Fuente: http://www.mcnbiografias.com 

MUJER DE MIRADA TRISTE

Mujer de mirada triste:
¿díme que ves en las velas,
son espectros de la noche
o son flores de la tierra?

¿Qué guardas en tu regazo,
llena de luz, transparente,
si hasta el aire del espacio
tu piel morena parece?

Doble llama en el sentido,
doble dolor, doble ausencia,
las flores se han vuelto ríos
y los perfumes se quejan.

Contemplación de la noche,
velación de la quimera,
manojo de luces, ecos,
transnochándose la espera..

Mujer de mirada dulce,
las llamas sacan sus lenguas;
se están burlando del tiempo
o están latiendo las treguas.

En tu rostro iluminado
la vida rejuvenece,
noche de oro en la mirada
para los que aman la muerte.

Para los que aman la vida
es noche de desconcierto,
la cera besa las flores
y la llama el sentimiento.

MÁS INFORMACIÓN