sábado, 17 de octubre de 2015

Poeta 308: Forough Farrokhzad


FORUGH FARROJZAD




(Teherán, Irán,5 de enero de 1935-Teherán, Irán, 13 de febrero de 1967) Forugh Farrojzad que nació en Teherán en 1935, en pleno proceso de occidentalización del país. Es una figura esencial en la historia de la cultura de Irán durante el siglo XX. Hija de padres de clase media, observantes de las tradiciones islámicas persas. Se casó a los dieciséis años y al año siguiente tuvo a su único hijo, Kamyar, cuya custodia le sería retirada tras su divorcio en 1954.

Aunque ya componía poemas en sus años estudiantiles, es después de esa compleja travesía personal -matrimonio, divorcio, pérdida de la custodia de su hijo- cuando irrumpe en la escena literaria. En 1955 publicó su primer libro de poemas, titulado La cautiva, cuyas poesías rebeldes e iconoclastas reciben el rechazo de todos los academicistas.

Al año siguiente viajó durante nueve meses por Europa e inició una relación sentimental con el cineasta Ebrahim Golestan. Publica El muro (1956). Su vida independiente y libre era motivo de escándalo en los cerrados cenáculos literarios. En 1958 publicó su tercer poemario, Rebelión. En 1962 se produjo la primera película de Forugh, La casa negra, un breve documental sobre la leprosería de Tabriz, que algunos han comparado con Tierra sin pan, y que el crítico Mohsen Majmalbab definió como “la película más bella del cine iraní”. Esta película fue galardonada al año siguiente en el Festival de Mannheim.

En 1964 publicó Nuevo nacimiento, un hito en la poesía persa contemporánea que refleja su emancipación y liberación de la tradición, tanto en el plano formal como personal. Dueña de una creatividad y personalidad anticonvencionales, la escritora-cineasta abre su abanico hacia la actuación teatral, al mismo tiempo que envía a las prensas el poemario último Tengamos fe en el comienzo de la estación fría (1966).

Murió el 14 de febrero de 1967, cuando el coche que conducía se estrelló contra un muro en circustancias no bien aclaradas, cuando preparaba el papel de una obra teatral. La temprana incursión en el mundo creativo se cerró con la pronta despedida de una personalidad descalificada por los sectores más conservadores de la sociedad iraní, admirada por escritores y cineastas de todo el mundo y emblema del feminismo en su país.

EL PECADO

He pecado, he pecado llena de placer
En un abrazo cálido
He pecado entre dos brazos de hierro
Ardientes y rencorosos

En ese lugar desierto, negro y silencioso
Vi sus ojos llenos de misterio
Sus ojos suplicantes
Y bajo el pecho se agitaba mi corazón

En ese lugar desierto, negro y silencioso
Temblando me he sentado cerca de él
Sus labios han derramado el deseo en mis labios
Y he olvidado el delirio de mi corazón

Al oído, le he contado esta historia:
Te quiero mi amor
Te quiero a ti y toda tu vitalidad
Te quiero amor mío hasta la locura

El deseo ha iluminado nuestras miradas
El vino rojo en el vaso se puso a bailar
Sobre la suavidad del lecho, mi cuerpo ebrio
Contra su cuerpo ha temblado

He pecado, he pecado llena de placer
Cerca de un cuerpo desvanecido y trémulo
¡Dios mío!, no sé lo que hice
En ese lugar desierto, negro y silencioso.

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