sábado, 19 de julio de 2014

Poeta 243: Iván Alexéievich Bunin


IVÁN ALEXÉIEVICH BUNIN

(Voronej, 1870 - París, 1953) Escritor ruso. Perteneció a una familia de propietarios nobles arruinados, que había dado ya a la literatura una poetisa, A. P. Bunina, y mantenido relaciones de parentesco con el poeta V. A. Jukovski y los hermanos Kireevskie, teóricos del movimiento eslavófilo. La infancia de Bunin transcurrió en la propiedad paterna de la región de Orel, y a partir de los siete años vivió siempre entre campesinos, ajeno a una educación y a una instrucción regulares.

Terminados los estudios secundarios residió en Poltava y en Crimea, donde se aficionó a andar errante y a pie de una parte a otra. En Orel colaboró en el periódico local y compuso poesías; en Poltava empezó a escribir en prosa. En 1895 se estableció en San Petersburgo, desde donde pasó a Moscú. En 1898 se casó con la hija de un revolucionario griego emigrado; pero muy pronto se divorció y reanudó su existencia vagabunda por el sur de Rusia, la Europa occidental, África y Asia.

En 1887 aparecieron sus primeros versos; a partir de entonces empezó a trabajar como poeta, narrador y traductor. Sin embargo, su primer conjunto narrativo no vio la luz hasta 1892, el mismo año en que también Gorki iniciara la publicación de sus obras. Más tarde participó en el periódico Znanie (El conocimiento), en torno al cual supo reunir Gorki los mejores elementos literarios de los primeros diez años del nuevo siglo.

En 1909 publicó una de sus obras más famosas desde el punto de vista ideológico, La aldea, seguida, a una distancia de dos años, por la más célebre en cuanto al valor estilístico: Valseca (Suchodol). Reconocida más como un pequeño poema en prosa que como una novela en sentido estricto, La aldea dibuja la desintegración de la vida tradicional del campesinado ruso de finales de siglo XIX, evocada con nostalgia. Por entonces había conocido ya la fama con las narraciones de los años anteriores, que le valieron el ingreso en la Academia Rusa tras la asignación del premio Pushkin debida a las diversas colecciones de poesías y traducciones; entre estas últimas figuraba la ya clásica de Hiawatha, de Longfellow. 

CALMA VESPERTINA

se extiende ya las sombras de la noche
pero esta azul aun el occidente
la brisa procedente de los lagos
pasa sobre los campos
fresca y leve

Caluroso y pesado a sido el dia,
mas ya la noche se aproxima
y viene borrando toda pena
y murmurando una cancion de cuna
que adormese
silencio soledad

la noche avanza con su callado paso
tristemente oh corazon descanse pues
y olvida, reposa corazon, reposa y duerme

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