GALERÍA DE ARTE
La geometría, el color, sus funciones y el planteamiento de que todo es posible a través del azar dirigido son las claves para acercarnos a "A golpe de rotura contenida", la muestra de Hernán Pazos en la Galería del Cultural, que acoge 17 de sus más recientes trabajos.
Pazos (Lima, 1952), no cree en estilos. Le interesa que sus cuadros desconcierten, que inquieten y provoquen cuestionamientos. Trata de evocar sensaciones y emociones que reposan en el subconsciente.
Es tajante al momento de opinar sobre el arte y los artistas. "No nos dejemos someter por el liderazgo de los historiadores del arte, de los coleccionistas, de los compradores, de los directores, de los curadores de museos o de los galeristas, dice. A veces, ellos piensan que saben por dónde va el camino, y pretenden iluminar o encasillar a quienes trabajan en esto. El camino del arte es largo y duro, pero debe ser el resultado de una búsqueda individual. Después de todo, el arte es un lenguaje, el medio que utiliza el artista para decir lo que es, adónde va o lo que quiere de la vida. Es la herramienta más personal e íntima con que se posiciona en la realidad, con la que marca una diferencia, su intervención en el mundo para buscar un cambio, si es lo que quiere, o para ubicarse en él, identificando su posición."
El artista comenzó estudiando Derecho. En el último año de estudios empezó a frecuentar la Escuela de Bellas Artes, donde estudió dibujo, grabado y modelado con el artista plástico Marcelino Álvarez. Antes ya había asistido a algunas clases en el taller de Cristina Gálvez y llevado cursos de pintura en la Academia Suárez Vértiz.
Terminados sus estudios universitarios, decidió dejarlo todo para irse a París y dedicarse enteramente a la pintura –vivió allí entre 1975 y 1980-. Siguió cursos de litografía y dibujo en la École des Beaux-Arts, y comenzó a frecuentar a críticos y pintores. Luego marcharía a Italia, donde pasó un año alternando entre Roma y Florencia, y a su regreso a París empezó a pintar una serie de dibujos en Boulogne sur Seine, en las afueras de la ciudad.
CCPNA
Melgar 109
Ingreso Libre
De Junio 18 a Julio 31
La geometría, el color, sus funciones y el planteamiento de que todo es posible a través del azar dirigido son las claves para acercarnos a "A golpe de rotura contenida", la muestra de Hernán Pazos en la Galería del Cultural, que acoge 17 de sus más recientes trabajos.
Pazos (Lima, 1952), no cree en estilos. Le interesa que sus cuadros desconcierten, que inquieten y provoquen cuestionamientos. Trata de evocar sensaciones y emociones que reposan en el subconsciente.
Es tajante al momento de opinar sobre el arte y los artistas. "No nos dejemos someter por el liderazgo de los historiadores del arte, de los coleccionistas, de los compradores, de los directores, de los curadores de museos o de los galeristas, dice. A veces, ellos piensan que saben por dónde va el camino, y pretenden iluminar o encasillar a quienes trabajan en esto. El camino del arte es largo y duro, pero debe ser el resultado de una búsqueda individual. Después de todo, el arte es un lenguaje, el medio que utiliza el artista para decir lo que es, adónde va o lo que quiere de la vida. Es la herramienta más personal e íntima con que se posiciona en la realidad, con la que marca una diferencia, su intervención en el mundo para buscar un cambio, si es lo que quiere, o para ubicarse en él, identificando su posición."
El artista comenzó estudiando Derecho. En el último año de estudios empezó a frecuentar la Escuela de Bellas Artes, donde estudió dibujo, grabado y modelado con el artista plástico Marcelino Álvarez. Antes ya había asistido a algunas clases en el taller de Cristina Gálvez y llevado cursos de pintura en la Academia Suárez Vértiz.
Terminados sus estudios universitarios, decidió dejarlo todo para irse a París y dedicarse enteramente a la pintura –vivió allí entre 1975 y 1980-. Siguió cursos de litografía y dibujo en la École des Beaux-Arts, y comenzó a frecuentar a críticos y pintores. Luego marcharía a Italia, donde pasó un año alternando entre Roma y Florencia, y a su regreso a París empezó a pintar una serie de dibujos en Boulogne sur Seine, en las afueras de la ciudad.
CCPNA
Melgar 109
Ingreso Libre
De Junio 18 a Julio 31