"De todos los emprendimientos humanos ninguno produce mayor satisfacción que servir a los demás. No hay dinero, fama ni honor comparables. Hay varios campos donde el servicio a los demás es importante, y que deben ser exclusivos del Estado, peor hay uno que - a la luz de las necesidades urgentes que afrontamos - puede parecer frívolo y elitista. este, sin embargo es capital para nuestro desarrollo, y es el del arte.
Sin arte, el hombre no puede perfeccionar, expresar, compartir su humanidad ni imaginar el amor. El artista es más importante que el empresario, más necesario que el político o que el atleta y, en casos puntuales, hasta nos sirve de intercolutor con Dios.
La sociedad peruana, al madurar y al crecer, al encontrar de nuevo la paz y la prosperidad, no para todos, pero sí para muchos, tiene el deber de darle al artista si sitio de privilegio y apoyar incondicionalmente la difusión del arte y la cultura, para ser el país amable e integrado que imaginamos y no un país de cajero automático."
Páginas 12-13. El país imaginado. Maki Miro Quesada. Suplemento El Dominical. El Comercio. Domingo 01 de diciembre del 2013. Lima, Perú.
CADENA DE CITAS
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