"En la antigua Babilonia, este planeta era Nergal, que no sólo encarnaba el dios de la guerra, sino también el dios del quemante sol de mediodía, el que enviaba plagas, epidemias y desastres. Persiguiendo poder, obligó a la diosa del mundo inferior a compartir su reino con él. En textos hindúes era Kartikeya, nacido para cumplir una profecía. Los dioses fueron aterrorizados por un demonio, de modo que forzaron al gran asceta Shiva a engendrar un hijo creando la ilusión de una mujer tan bella que Shiva eyaculó al verla. Su ardiente esperma recibió los cuidados de las esposas de los siete astros que forman el asterismo de El Carro. Siete días después nació Kartikeya y, como dios de la guerra, mató al demonio.
Mil años después fue Ares para los griegos, un dios violento y rencoroso que disfrutaba en combate. Sus padres lo odiaban y su hermana Atenea lo llamaba 'fruto de la cólera, hecho de maldad, un embustero con dos caras'. Los griegos se negaron a rendir honores sagrados en su nombre. Sólo lo recordaban en los campos de batalla, a los cuales llevaba dolor y muerte acompañado de dus dos escuderos, Fobos y Deimos (Temor y Terror). Todo lo que tocaba se volvía amargura con su modo de ser. Tomó por esposa a la dulce ninfa Harmonía pero engendró con ella a las Amazonas, una tribus belicosa de mujeres.
Los romanos siguieron el ejemplo de los griegos y así fue como se convirtió en Marte, su dios de la guerra. El tercer mes de nuestro calendario recibió su nombre porque ésa era la época en que cada año los romanos preparaban las legiones para batallar. Para los nórdicos de entonces era el dios de la lucha Tyr, un hombre con una sola mano. Los godos sacrificaban a sus prisioneros y colgaban de los árboles los brazos de la víctimas como ofrenda simbólica. En inglés antiguo, su nombre era Tiw, el cual se convirtió en el segundo día de la semana (Tuesday)."
Mil años después fue Ares para los griegos, un dios violento y rencoroso que disfrutaba en combate. Sus padres lo odiaban y su hermana Atenea lo llamaba 'fruto de la cólera, hecho de maldad, un embustero con dos caras'. Los griegos se negaron a rendir honores sagrados en su nombre. Sólo lo recordaban en los campos de batalla, a los cuales llevaba dolor y muerte acompañado de dus dos escuderos, Fobos y Deimos (Temor y Terror). Todo lo que tocaba se volvía amargura con su modo de ser. Tomó por esposa a la dulce ninfa Harmonía pero engendró con ella a las Amazonas, una tribus belicosa de mujeres.
Los romanos siguieron el ejemplo de los griegos y así fue como se convirtió en Marte, su dios de la guerra. El tercer mes de nuestro calendario recibió su nombre porque ésa era la época en que cada año los romanos preparaban las legiones para batallar. Para los nórdicos de entonces era el dios de la lucha Tyr, un hombre con una sola mano. Los godos sacrificaban a sus prisioneros y colgaban de los árboles los brazos de la víctimas como ofrenda simbólica. En inglés antiguo, su nombre era Tiw, el cual se convirtió en el segundo día de la semana (Tuesday)."
Página 306-307. Una historia del Cosmos. La búsqueda de vida en el Universo desde el inicio de los tiempos. Chris Impey. Planeta. Barcelona, España - 2010.
CADENA DE CITAS
- Antes - Cita CXXXIV: ¿Qué necesita la libertad?
- Después - Cita CXXXVI: El gemelo perverso de la Tierra
