"Eran tan parecidos a nosotros que comprobarlo da algo de miedo. Vivían en ciudades con aceras para peatones y calzadas para vehículos, con gimnasios y piscinas, en bloques de pisos o en barrios exclusivos, con agua corriente, y no faltaban los especuladores que convertían el suelo urbano en oro. Sus políticos se disputaban el poder en las elecciones, compraban votos y abogados que los defendieran. El placer era la divisa de una sociedad hedonista cuyas demandas eran satisfechas por una vasta red intercontinental de comercio. Gozaban de espectáculos de masas como las carreras, que provocaban descargas colectivas de adrenalina entre gritos, cánticos y peleas de hinchas de equipos contrarios. Sí, los romanos eran, verdaderamente, muy semejantes a nosotros."
Página 31. Especial número 100. La historia más curiosa. Revista Historia - National Geographic. Número 100. Abril 2012. Barcelona, España.
CADENA DE CITAS
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