Las misiones robóticas a Marte y los avances en el turismo espacial dominaron las actividades espaciales de 2021. Pero este año, lo más probable es que sea la Luna la que destaque, cuando algunas compañías y gobiernos lancen varias naves espaciales con destino al satélite natural.
La mayoría de esas misiones giran en torno a Artemis, la iniciativa multimillonaria de la NASA para volver a llevar astronautas a la Luna en el transcurso de la década y realizar misiones científicas de rutina en su superficie, en preparación para los viajes más lejanos a Marte (una empresa mucho más ambiciosa que probablemente no sucederá en esta década). Pero antes de que los astronautas hagan el viaje a la Luna, se deberá completar una serie de pruebas de cohetes y misiones científicas sin humanos.
El 2022 es el año de esos primeros pasos hacia la Luna. Dos nuevos cohetes cruciales para los planes lunares de la NASA se lanzarán al espacio por primera vez, cada uno con más potencia que el cohete Saturno V del programa Apolo. Además, se espera que otros países también se unan a los viajes lunares.
El debut del gigantesco cohete lunar de la NASA
Después de años de retrasos en el desarrollo, el Sistema de Lanzamiento Espacial (SLS, por su sigla en inglés) de la NASA, podría ya hacer su primer viaje al espacio —sin tripulación humana— en marzo de 2022.
La misión, llamada Artemis 1, será la primera de una serie de vuelos bajo el programa Artemis de la NASA por el SLS, el sistema central de cohetes de la NASA para transportar a astronautas de la Tierra con destino a la Luna. Para Artemis 1, el SLS se lanzará desde el Centro Espacial Kennedy de la NASA en Florida con el fin de enviar (y recuperar) una cápsula llamada Orion alrededor de la Luna, esto con el objetivo de ensayar una trayectoria que será realizada por Artemis 2, la siguiente misión que está programada para transportar astronautas en algún momento de 2024. La tercera misión, Artemis 3, tiene como meta el alunizaje.
Como cualquier misión espacial importante, Artemis 1 ha sido pospuesta varias veces. Inicialmente, se planificó para 2020 y luego fue aplazada varias veces a lo largo de 2021 debido a obstáculos en el desarrollo y los contratiempos causados por la pandemia. NASA culpa del aplazamiento más reciente a la necesidad de investigar y remplazar una computadora interna defectuosa que controla uno de los cuatro motores principales del cohete.
La siguiente prueba para la nave espacial de SpaceX
Un elemento central de los esfuerzos de la NASA para volver a llevar humanos a la Luna es el Starship de SpaceX, que se utilizará como un explorador lunar con tripulación humana aproximadamente en 2025. Será la primera misión con astronautas de la agencia a la superficie de la Luna desde 1972. Diseñado como un sistema de cohetes totalmente reutilizable, el Starship también está en el centro del objetivo final de Elon Musk de transportar humanos a Marte y será crucial para que el negocio de lanzamiento de satélites de SpaceX sea lucrativo.
Pero antes que nada, Starship debe alcanzar la órbita. Ese vuelo de prueba, sin tripulación, podría ocurrir en algún momento de mediados de 2022.
Musk, el director ejecutivo de SpaceX, esperaba poner Starship en órbita en 2021. Pero una prolongada evaluación de la Administración Federal de Aviación (FAA, por su sigla en inglés) sobre el impacto ambiental del sitio de lanzamiento de SpaceX en Texas y los retrasos en el desarrollo de los nuevos motores Raptor de la compañía han aplazado el vuelo de prueba. Se espera que la evaluación de la FAA culmine a finales de febrero y determine si serán necesarias evaluaciones ambientales más profundas o si SpaceX puede reanudar los planes de lanzamiento del Starship.
Una prueba orbital exitosa será un paso clave en el programa lunar de la NASA. El plan es que los astronautas que despegarán con el SLS dentro de la cápsula Orion encuentren y se trasladen al Starship sobre la Luna para descender el resto del camino hacia la superficie lunar. El Starship luego despegaría de la Luna y transferiría a los astronautas de vuelta a Orion para el viaje de regreso a la Tierra.
Robots lunares financiados por la NASA
Tres módulos lunares robóticos de un programa de la NASA tienen previsto llegar a la superficie lunar este año, si el desarrollo sale según lo planeado.
Intuitive Machines, una compañía con sede en Houston, y Astrobotic, ubicada en Pittsburgh, tienen como objetivo enviar pequeños módulos lunares que transporten diversas cargas científicas útiles a la Luna para finales de este año. Sus módulos se desarrollaron bajo el programa de Servicios Comerciales de Carga Útil Lunar de la NASA, parte de la iniciativa de la agencia de confiar en empresas privadas para enviar carga e instrumentos de investigación al espacio, que busca estimular un mercado comercial.
Se espera que el módulo lunar Nova-C de Intuitive Machines, un robot cilíndrico de seis patas, se lance en el cohete Falcon 9 de SpaceX a principios de este año y transporte una docena de cargamentos a la superficie lunar. Uno de los instrumentos a bordo medirá la estela de polvo lunar levantada durante el alunizaje de Nova-C, un experimento que podría ayudar a los ingenieros a prevenir alunizajes problemáticos en el futuro. El módulo también desplegará un pequeño róver construido por Spacebit, una compañía británica. La compañía también podría enviar una segunda misión a la superficie de la Luna en el cuarto trimestre de este año.
El módulo lunar Peregrine de Astrobotic es un módulo cuadrado de cuatro patas con un sistema de propulsión a bordo q
ue se asentará sobre una planicie basáltica en el lado luminoso del cuadrante noreste de la Luna con 14 cargamentos útiles de investigación. La compañía afirma que Peregrine estará listo para ser lanzado a bordo del nuevo cohete Vulcan de United Launch Alliance a mediados de este año.
Pero que el lanzamiento se realice a tiempo dependerá del momento en el que el cohete esté listo para volar. El debut de Vulcan ha sido demorado por el proveedor del motor del cohete, Blue Origin, la compañía espacial de Jeff Bezos. Sus nuevos motores BE-4 aún no se han entregado.
Probando una órbita lunar compleja
Rocket Lab, que construye cohetes para pequeños lanzamientos, está listo para enviar en marzo un satélite del tamaño de un microondas (también conocido como CubeSat) para la NASA llamado CAPSTONE, desde el sitio de lanzamiento de la compañía en Nueva Zelanda.
El satélite estudiará una órbita alrededor de la Luna en la que residirá en algún momento de la próxima década una futura estación espacial llamada Gateway, la cual está siendo desarrollada por la NASA y otras agencias espaciales.
CAPSTONE también probará una nueva tecnología de navegación diseñada para calcular la posición de una nave espacial con respecto a otras. Tradicionalmente, los satélites emplean las cámaras de a bordo para determinar su paradero en relación con las formaciones estelares o la posición aparente del sol. En cambio, CAPSTONE intentará averiguar su posición en el espacio comunicándose con el Lunar Reconnaissance Orbiter de la NASA, un satélite de imagen lanzado en 2009.
El primer viaje a la Luna de Corea del Sur
El Korea Pathfinder Lunar Orbiter, un satélite en forma de caja, será la primera incursión de Corea del Sur a la Luna, ya que el país tiene la meta de impulsar sus conocimientos técnicos para realizar misiones en el espacio.
Liderada por el Instituto de Investigación Aeroespacial de Corea, la agencia espacial de Seúl, la nave espacial que transportará seis herramientas cruciales tiene su lanzamiento programado para agosto en el cohete Falcon 9 de SpaceX y tiene previsto llegar a la órbita lunar en diciembre. Pasará un año examinando la geología de la Luna y analizará a distancia la composición química del polvo lunar.
El satélite también llevará un generador de imágenes de la superficie lunar, el cual examinará posibles lugares de alunizaje para una posterior misión con módulo lunar robótico de Corea del Sur.
Más visitantes globales
Robots lunares de otros tres países —Rusia, India y Japón— también intentarán llegar a la Luna este año.
El módulo de aterrizaje Luna-25, que podría lanzarse a mediados de 2022, supondrá el primer alunizaje de Rusia desde 1976, cuando el módulo de aterrizaje soviético Luna-24 recogió muestras lunares para devolverlas a la Tierra. El módulo de aterrizaje estudiará el suelo lunar y probará tecnologías para futuros alunizajes rusos.
India tiene previsto enviar el módulo de aterrizaje y el róver Chandrayaan-3 a la Luna en el tercer trimestre de 2022, para intentar su tercera misión lunar después de que el conjunto de módulo de aterrizaje y róver de la misión Chandrayaan-2 de India se estrellara en 2019.
Una empresa espacial japonesa, ispace, pretende enviar su módulo de aterrizaje Mission 1 a la Luna en algún momento del segundo semestre de 2022. Si el aterrizaje es exitoso, desplegará un par de róvers. Uno de ellos, un pequeño robot de cuatro ruedas llamado Rashid, está construido por los Emiratos Árabes Unidos. Otro explorador robótico más pequeño, construido por la agencia espacial japonesa, tiene el tamaño y la forma de una pelota de baloncesto. Puede transformarse en un róver tras su despliegue, dividiéndose en dos y utilizando sus mitades como ruedas para recorrer y estudiar el polvo lunar.
Fuente: https://www.nytimes.com
Por:
CADENA DE CITAS
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