martes, 14 de abril de 2015

Poeta 281: Gabriela Mistral


GABRIELA MISTRAL

Seudónimo de Lucila de María del Perpetuo Socorro Godoy Alcayaga . Nació el 7 de abril de 1889, en la ciudad de Vicuña, cuarta región, Chile. Hija de Juan Jerónimo Godoy y Petronila Alcayaga, quienes la bautizaron con el nombre de Lucila. A los tres años su padre abandona la familia.

Hija de un profesor rural y con una hermanastra de la misma profesión que le enseñó las primeras letras, ingresó en la escuela de La Unión, finalizando su enseñanza básica en Vicuña, donde la directora creía que padecía "retraso mental". Casi obligada a ser autodidacta a causa de la difícil situación económica de su familia y al aislamiento de la región.

En 1904 colabora en el periódico "Coquimbo", de La Serena, utilizando los seudónimos de "Alguien", "Soledad" y "Alma". A los quince años empieza a trabajar, en la Escuela de La Compañía, aldea vecina a Vicuña. A los 17 años conoce a Romelio Ureta, empleado de Ferrocarriles, "el amor de su vida". Durante este período, da clases en la escuela de La Cantera. En 1907 escribe para los periódicos "La Voz de Elqui" y "La Reforma". Un año después figura en la antología "Literatura Coquimbana" de L. Carlos Soto Ayala, en la cual éste le dedica un breve estudio y selecciona tres prosas poéticas de la autora: "Ensoñación", "Junto al mar" y "Carta íntima". El 25 de noviembre de 1909, a los 26 años de edad, se suicida en Coquimbo, Romelio Ureta. Se dice que sustrajo dinero de la caja del ferrocarril para socorrer a un amigo y al no poder restituirlo acabó con su vida. En sus bolsillos se encontró una tarjeta con el nombre de Lucila Godoy.

Con temprana vocación por el magisterio, llegó a ser directora de varios liceos fiscales. Su fama como poetisa llegó en 1914, tras haber sido premiada en unos Juegos Florales por sus Sonetos de la muerte, inspirados en el suicidio de su gran amor, el joven Romelio Ureta. A este concurso se presentó con el seudónimo que desde entonces la acompañaría toda su vida y que fue concebido por la escritora como homenaje a dos poetas a los que admiraba, Gabrielle D'Annunzio y Frédéric Mistral. A su primer libro de poemas, Desolación (1922), le siguieron Ternura (1924), Tala (1938), Lagar (1954) y otros.

Inspectora en el Liceo de Señoritas de La Serena y destacada educadora, visitó México, Estados Unidos y Europa estudiando las escuelas y métodos educativos de estos países. Fue profesora invitada en las universidades de Barnard, Middlebury y Puerto Rico. A partir de 1933, y durante un periodo de veinte años, trabajó como cónsul de su país en ciudades como Madrid, Lisboa y Los Ángeles, entre otras.

Su poesía ha sido traducida al inglés, francés, italiano, alemán y sueco siendo muy influyente en la obra creativa de muchos escritores latinoamericanos posteriores, como Pablo Neruda y Octavio Paz. Sus diversos poemas escritos para los niños se recitan y cantan en muy diversos países. En 1945 fue el primer escritor latinoamericano que consiguió el Premio Nobel de Literatura. En 1951, le otorgaron el Premio Nacional de Literatura de su país.

En 1928, y junto con su íntima amiga Palma Guillén adoptó a Juan Miguel Godoy Mendoza, nacido en Barcelona en 1925, hijo de su medio hermano Carlos Miguel Godoy y de la catalana Marta Mendoza. El niño acompañó a Mistral en sus viajes y cuando residían en Petrópolis (Brasil), se enamoró de una joven alemana con la que deseó contraer matrimonio. Gabriela se opuso a la boda y el joven se suicidó ingiriendo arsénico el 14 de agosto de 1943.

Gabriela Mistral se relacionó íntimamente con Doris Dana, a la que conoció en Nueva York en 1946. Dana era lesbiana y 31 años más joven que ella. Tenía 27 años cuando se conocieron y a Gabriela le recordaba físicamente a la actriz Katherine Hepburn. Su amiga trabajó ocasionalmente en el Departamento de Estado y a pesar de no compartir lenguaje su relación íntima duró hasta la muerte de la poetisa. Doris Dana se convirtió en albacea de su obra y también su principal heredera.

Tras una larga enfermedad, Gabriela Mistral fallece el 10 de enero de 1957, a las 4,10 horas, en el Hospital General de Hempstead, en Nueva York. No murió sola, en todo momento fue asistida por Doris Dana. Sus restos reciben el homenaje del pueblo chileno, declarándose tres días de duelo oficial. Los restos de Gabriela Mistral llegaron a Chile el 19 de enero de 1957 y se velaron en la Universidad de Chile, donde 400 niñas del Liceo Nº 6, del que Gabriela fue su primera directora, hicieron guardia de honor. Recibió sepultura en Montegrande y se le rindió homenaje en todo el Continente y en la mayoría de los países del mundo. 
 
CORDERITO

Corderito mío,
suavidad callada:
mi pecho es tu gruta
de musgo afelpada.

Carnecita blanca,
tajada de luna:
lo he olvidado todo
por hacerme cuna.

Me olvidé del mundo
y de mí no siento
más que el pecho vivo
con que te sustento.

Y sé de mí sólo
que en mí te recuestas.
Tu fiesta, hijo mío,
apagó las fiestas.

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