'Mónica Maristain, Ciudad de México. "Siento una gran tristeza en estos días, recuerdo los días previos a su muerte, me acuerdo haberle escrito un correo una semana antes, muy enojada porque no me escribía y era que ya estaba muy enfermo... Su muerte fue muy trágica porque realmente tenía mucho por escribir. Su obra, como él mismo lo dijo, es una batalla futura y nos corresponde velar por ella. Bolaño, además de estar en manos de los académicos, está en manos de los jóvenes. Yo creo que ellos nos van a enseñar a leerlo".
José Rosas Ribeyro, París, Francia. "El último recuerdo... me encontré con Roberto en París el día que se presentaba el primer libro en francés, en la Maison de l'Amerique Latine. Llego yo allí y me dicen, oye, Roberto está acá atrás y preguntó por ti. Llevábamos muchos años sin vernos. Había mucha gente, pero dejó a todo el mundo y se puso a conversar conmigo".
Rubén Medina, Wisconsin, Estados Unidos. "Tengo muchos recuerdos de Bolaño. No tengo uno fijo. Las cartas que me mandó. Lo recuerdo como a alguien dedicado a la literatura como forma de vida, no como profesión. Una persona muy culta, ávido lector. Siempre recuerdo su voz cuando leía poemas".
Verónica Volkow, Ciudad de México. "Recuerdo la ternura, sobre todo en su trato... Y como tuve la fortuna de leer poesía con él, en su poesía es donde miré esa capacidad de ternura hasta para con los seres más desamparados, me recordaba a Rimbaud recogiendo borrachos como si fuera una madre tierna. Ya lo último que supe fue cuando ya estaba enfermo y que estaban pidiendo un trasplante de hígado. Fue un golpe la noticia. Y luego me enteré del fallecimiento".
Coda
Entrando al Café La Habana, a la derecha, hay una placa de bronce con todos los nombres de los famosos que allí se reunían. Están, claro, Fidel Castro y el Che Guevara. También Octavio Paz.
El último nombre de la lista es el de Roberto Bolaño, después, sólo tres puntos suspensivos...'
José Rosas Ribeyro, París, Francia. "El último recuerdo... me encontré con Roberto en París el día que se presentaba el primer libro en francés, en la Maison de l'Amerique Latine. Llego yo allí y me dicen, oye, Roberto está acá atrás y preguntó por ti. Llevábamos muchos años sin vernos. Había mucha gente, pero dejó a todo el mundo y se puso a conversar conmigo".
Rubén Medina, Wisconsin, Estados Unidos. "Tengo muchos recuerdos de Bolaño. No tengo uno fijo. Las cartas que me mandó. Lo recuerdo como a alguien dedicado a la literatura como forma de vida, no como profesión. Una persona muy culta, ávido lector. Siempre recuerdo su voz cuando leía poemas".
Verónica Volkow, Ciudad de México. "Recuerdo la ternura, sobre todo en su trato... Y como tuve la fortuna de leer poesía con él, en su poesía es donde miré esa capacidad de ternura hasta para con los seres más desamparados, me recordaba a Rimbaud recogiendo borrachos como si fuera una madre tierna. Ya lo último que supe fue cuando ya estaba enfermo y que estaban pidiendo un trasplante de hígado. Fue un golpe la noticia. Y luego me enteré del fallecimiento".
Coda
Entrando al Café La Habana, a la derecha, hay una placa de bronce con todos los nombres de los famosos que allí se reunían. Están, claro, Fidel Castro y el Che Guevara. También Octavio Paz.
El último nombre de la lista es el de Roberto Bolaño, después, sólo tres puntos suspensivos...'
Fuente: "Los años mexicanos de Roberto Bolaño". Juan Carlos Pérez Salazar. BBC Mundo, Ciudad de México
CADENA DE CITAS
- Antes - Cita CXLIX: Bloom sobre un libro
- Después - Cita CLI: El Código Hammurabi