jueves, 17 de enero de 2013

Poeta 169: Martín Adán


MARTÍN ADÁN




 El verdadero nombre de Martín Adán (seudónimo), fue Rafael de la Fuente Benavides; representante de la literatura peruana vanguardista latinoamericana. Nació en Lima-Perú, el 27 de octubre de 1908.

Sus padres fueron don Santiago de la Fuente Santolalla (que falleció cuando Rafael tenía seis años) y doña Rosa Mercedes Benavides. Sus estudios secundarios los realizó en el colegio Alemán (1916-26); y los estudios universitarios (letras y derecho- 1927) los realizó en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos.

Martín Adán tuvo una vida muy disipada, las penurias económicas y la crisis familiar lo llevaron a sumergirse en el alcohól. Debido a estos problemas, tuvo varios internamientos a centros sanatorios como al Larco Herrera.

Recibió varias distinciones, entre ellas tenemos: Fue elegido miembro de la Academia Peruana de la Lengua (1956); recibió el premio Fomento a la cultura por su obra "La mano desasida"(1961); y el premio Nacional de Cultura (1976).

Debido a sus recurrentes entradas y salidas de hospitales y sanatorios, Martín Adán fue desgastándose física y emocionalmente. Su último albergue fue en Canevaro del Rímac, pues debido a los problemas renales que padecía por causa del alcohól crónico fue sacado de ahí y llevado al Hospital Loayza para operarse. Murió en la intervención quirúrgica debido a un paro cardiaco el 29 de enero de 1985.


 

TODO LO IGNORAS PORQUE ERES DE PIEDRA…

Todo lo ignoras porque eres de piedra,
Todo lo ignoras porque es otro el día;
Todo lo ignoras porque es otro el río
Y sigue siendo así todavía.
Nada es realidad sino de enfrente,
Y con mi mano encima, encallecida.
¡Cuando tú sepas por qué fue la ojera,
Cuando tú sepas lo de mi camisa,
Cuando lo sepas todo, piedra noble
Si lo sabes, piedra caída!
Vivían todos porque ya vivían
¡Que todo caiga, Piedra!
Todo reviva,
Todo sea,

La otra vez, el tiempo
El tiempo de minúscula e idea,
Este cuerpo de estar
Y de amor de belleza
¡No reparar en rima,
Todo sea del pie a la cabeza!

¡Toda la letra que no se interpreta
Todo será en un día,
Mi sudor de verano,
Y mis pies sucios,
Y mi vida por de fuera
Todo lo que no soy y que me viva
Ya lo sé, yo enfermo de mi primavera!

(De La mano desasida)