miércoles, 22 de junio de 2011

Opera Magna de Tom Zuidema


EL CALENDARIO INCA




Después de más de cincuenta años de paciente examen de crónicas e informes arqueológicos, de extenso trabajo de observación y entrevistas, Tom Zuidema nos entrega la primera descripción del calendario inca. Descifra el calendario plasmado en un quipu inca cuya organización es descrita detalladamente por los cronistas españoles anteriores a Toledo.

En un ordenamiento preciso muestra la secuencia de cuerdas mayores que anudaban los meses, de las menores que anudaban las semanas y de los ocho nudos de estas últimas que marcaban los días en los que —en las 328 huacas distribuidas radialmente desde el Templo del Sol hacia las cuatro direcciones del mundo— se celebraban los rituales de adoración señalando el paso anual del periodo húmedo al seco.

El conjunto de observaciones astronómicas del Sol, la Luna y las estrellas plasmado en la geografía cultural de los adoratorios pautaba el ciclo agrícola y ganadero, normaba la intervención ritual activa de las mujeres investidas por relatos míticos que las habilitaban como herederas de la memoria colectiva y articulaba el funcionamiento del orden político.

Este sistema de líneas imaginarias movilizaba el conjunto del engranaje de intermediación y representación religiosa, política y administrativa inca y regulaba la redistribución de dones otorgados en reciprocidad. Establecía la complementación y, también, la administración del conflicto entre las diversas sociedades andinas y de estas con el Estado inca.

Gracias a Tom Zuidema, profesor en la Universidad de Illinois, Estados Unidos, sabemos que el calendario inca llegó a una integración de tiempo y espacio, terrestre y celeste. Entretejió tanto el periodo femenino de lluvias de centralidad lunar y sideral como el periodo seco masculino de centralidad solar.


Autor(es): Tom Zuidema
Editorial: Congreso
Páginas:
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Año: 2011
Precio: S/