BERNARDO O´HIGGINS Y
SUS ESTANCIAS EN EL PERÚ
La hermandad de las familias peruanas y chilenas que tenían casa en Lima y Santiago se forjó cuando sus hijos se encontraron en las aulas del insurgente Convictorio de San Carlos regentado por el sabio Toribio Rodríguez de Mendoza. Este fue el caso de la entrañable amistad del peruano José Bernardo Tagle y Bernardo O’Higgins, condiscípulos entre sus doce y diecisiete años, y después beligerantes independentistas carolinos.
La segunda estancia del libertador chileno acontece cuando –a la muerte de su padre, Ambrosio O’Higgins, antiguo gobernador de Chile y, después, virrey del Perú– retorna a Lima para recibir su herencia y asumir, a sus veinticinco años, con orgullo y públicamente el apellido de la aristocrática familia irlandesa O’Higgins.
La tercera estancia ocurre desde inicios de 1823 hasta su muerte, el 24 de Octubre de 1842, y significó para el libertador una vida plena de logros, amistades y despliegue creativo. El Estado peruano concedió a O’Higgins las haciendas de Montalván y Cueva en el valle de Cañete. Pronto fue próspero productor de caña de azúcar y aguardiente de uva. Desde 1827 el pisco que producía el libertador y acuarelista en Montalván se hizo famoso en Lima y el Callao, y se expendía en las tiendas externas de la casa ubicada en el a calle Espaderos, hoy quinta cuadra del jirón de la Unión.
MAS INFORMACION
Autor(es): Scarlett O'Phlean Godoy
Editorial: Fondo Editorial del Congreso del Perú
Páginas: 112
Formato: 20.50 * 26.00 cm.
Año: 2010
Precio: S/56.00
SUS ESTANCIAS EN EL PERÚ
La hermandad de las familias peruanas y chilenas que tenían casa en Lima y Santiago se forjó cuando sus hijos se encontraron en las aulas del insurgente Convictorio de San Carlos regentado por el sabio Toribio Rodríguez de Mendoza. Este fue el caso de la entrañable amistad del peruano José Bernardo Tagle y Bernardo O’Higgins, condiscípulos entre sus doce y diecisiete años, y después beligerantes independentistas carolinos.
La segunda estancia del libertador chileno acontece cuando –a la muerte de su padre, Ambrosio O’Higgins, antiguo gobernador de Chile y, después, virrey del Perú– retorna a Lima para recibir su herencia y asumir, a sus veinticinco años, con orgullo y públicamente el apellido de la aristocrática familia irlandesa O’Higgins.
La tercera estancia ocurre desde inicios de 1823 hasta su muerte, el 24 de Octubre de 1842, y significó para el libertador una vida plena de logros, amistades y despliegue creativo. El Estado peruano concedió a O’Higgins las haciendas de Montalván y Cueva en el valle de Cañete. Pronto fue próspero productor de caña de azúcar y aguardiente de uva. Desde 1827 el pisco que producía el libertador y acuarelista en Montalván se hizo famoso en Lima y el Callao, y se expendía en las tiendas externas de la casa ubicada en el a calle Espaderos, hoy quinta cuadra del jirón de la Unión.
MAS INFORMACION
Autor(es): Scarlett O'Phlean Godoy
Editorial: Fondo Editorial del Congreso del Perú
Páginas: 112
Formato: 20.50 * 26.00 cm.
Año: 2010
Precio: S/56.00