LA CRÓNICA CULTURAL
Escucha esta edición de RFI aquí: El intrépido Tintín cumple 90 años
Difundido el 16-01-2019 Modificado el 16-01-2019 en 12:49
Por María Carolina Piña
La serie imaginada e ilustrada por el belga Hergé se publicó por primera vez en 1929 y contó con 24 álbumes en los que el carismático periodista le dio la vuelta al mundo.
El 10 de enero de 1929 aparecieron las primeras aventuras de Tintín y su inseparable perrito Milú, personajes nacidos de la imaginación y de la mano del autor belga George Rémi, mejor conocido como Hergé. La saga se publicó primeramente por entregas en Le Petit Vingtième, un suplemento del diario católico belga Le Vingtième Siècle. Entre 1929 y 1939. Luego fueron recopiladas en 24 álbumes emblemáticos que desde encontces han sido traducidos a más de 70 idiomas.
Aún hoy, “Las aventuras de Tintín” es una de las historietas más importantes y leídas, e incluso han sido llevadas al cine y a adaptadas en dibujos animados. Un éxito planetario que para Didier Pasamonik, especialista de la historieta y de la obra de Hergé, se explica por el carácter universal que el autor le imprimió a su personaje.
“En el fondo, Tintín es un personaje en el que una nación se identifica, como Patoruzú en Argentina, o Condorito en Chile. Y Hergé viene de un país muy pequeño, Bélgica, que tiene 10 millones de habitantes, rodeado de grandes imperios y que en el mundo de la edición se traducía en la penetración de las historieta francesas u holandesas. Esto obligó a los autores belgas a crear personajes que pudieran ser leídos en cualquier parte. Por lo que Hergé fue poco a poco borrando la identidad belga de Tintín para hacer de él un personaje universal”, explicó Pasamonik.
Pero la existencia de Tintín también ha estado rodeada de controversias. Con motivo de su 90ª aniversario, han resurgido las críticas acérrimas contra la serie que la tildan de racista, debido a los estereotipos y el carácter discriminatorio presentados en algunos de sus álbumes, y particularmente en "Tintín en el Congo". Los conocedores, de su lado, invitan a un análisis histórico.
“No se puede decir que Tintín sea racista. Tintín es el fruto de una época colonial. Francia e Inglaterra tenían territorios en África o Asia. Bélgica de su lado conquistó el Congo. Eso hizo que las primeras historietas de Tintín tuvieran un carácter político. El primer álbum, ‘En el país de soviets’, porque en ese momento se escribían historias anticomunistas. El segundo ‘Tintín en el Congo’ sirvió para explicar a la juventud belga que cuando crecieran tenían que ocuparse de la colonia. Y el tercero es “Tintín en América” porque Europa estaba en competencia con Estados Unidos. Pero luego Hergé dio un giro con Tintín en India y en China. Hay una toma de consciencia; Hergé se va a volver apolítico progresivamente y se va a dedicar a explorar el mundo entero con otros ojos, e incluso la Luna. Tintín es el primer personaje de historieta en poner el pie en la Luna, en 1958”, explicó Pasamonik.
El experto recuerda que Hergé también hizo que su intrépido periodista pusiera el pie en América Latina, en el decimocuarto álbum de Tintín, "El Templo del Sol", que tiene lugar en Perú, tras las huellas de los Incas.
“A través de Tintín, Hergé explora los grandes misterios y civilizaciones del mundo. Ese álbum está repleto de detalles y fue concebido tras una gran investigación de los Andes y la civilización Inca”, agregó Pasamonik.
"Tintín y los Pícaros" (1976) fue la última de las aventuras de Tintín publicada por Hergé, quien falleció en Bruselas en 1983.
Difundido el 16-01-2019 Modificado el 16-01-2019 en 12:49
Por María Carolina Piña
La serie imaginada e ilustrada por el belga Hergé se publicó por primera vez en 1929 y contó con 24 álbumes en los que el carismático periodista le dio la vuelta al mundo.
El 10 de enero de 1929 aparecieron las primeras aventuras de Tintín y su inseparable perrito Milú, personajes nacidos de la imaginación y de la mano del autor belga George Rémi, mejor conocido como Hergé. La saga se publicó primeramente por entregas en Le Petit Vingtième, un suplemento del diario católico belga Le Vingtième Siècle. Entre 1929 y 1939. Luego fueron recopiladas en 24 álbumes emblemáticos que desde encontces han sido traducidos a más de 70 idiomas.
Aún hoy, “Las aventuras de Tintín” es una de las historietas más importantes y leídas, e incluso han sido llevadas al cine y a adaptadas en dibujos animados. Un éxito planetario que para Didier Pasamonik, especialista de la historieta y de la obra de Hergé, se explica por el carácter universal que el autor le imprimió a su personaje.
“En el fondo, Tintín es un personaje en el que una nación se identifica, como Patoruzú en Argentina, o Condorito en Chile. Y Hergé viene de un país muy pequeño, Bélgica, que tiene 10 millones de habitantes, rodeado de grandes imperios y que en el mundo de la edición se traducía en la penetración de las historieta francesas u holandesas. Esto obligó a los autores belgas a crear personajes que pudieran ser leídos en cualquier parte. Por lo que Hergé fue poco a poco borrando la identidad belga de Tintín para hacer de él un personaje universal”, explicó Pasamonik.
Pero la existencia de Tintín también ha estado rodeada de controversias. Con motivo de su 90ª aniversario, han resurgido las críticas acérrimas contra la serie que la tildan de racista, debido a los estereotipos y el carácter discriminatorio presentados en algunos de sus álbumes, y particularmente en "Tintín en el Congo". Los conocedores, de su lado, invitan a un análisis histórico.
“No se puede decir que Tintín sea racista. Tintín es el fruto de una época colonial. Francia e Inglaterra tenían territorios en África o Asia. Bélgica de su lado conquistó el Congo. Eso hizo que las primeras historietas de Tintín tuvieran un carácter político. El primer álbum, ‘En el país de soviets’, porque en ese momento se escribían historias anticomunistas. El segundo ‘Tintín en el Congo’ sirvió para explicar a la juventud belga que cuando crecieran tenían que ocuparse de la colonia. Y el tercero es “Tintín en América” porque Europa estaba en competencia con Estados Unidos. Pero luego Hergé dio un giro con Tintín en India y en China. Hay una toma de consciencia; Hergé se va a volver apolítico progresivamente y se va a dedicar a explorar el mundo entero con otros ojos, e incluso la Luna. Tintín es el primer personaje de historieta en poner el pie en la Luna, en 1958”, explicó Pasamonik.
El experto recuerda que Hergé también hizo que su intrépido periodista pusiera el pie en América Latina, en el decimocuarto álbum de Tintín, "El Templo del Sol", que tiene lugar en Perú, tras las huellas de los Incas.
“A través de Tintín, Hergé explora los grandes misterios y civilizaciones del mundo. Ese álbum está repleto de detalles y fue concebido tras una gran investigación de los Andes y la civilización Inca”, agregó Pasamonik.
"Tintín y los Pícaros" (1976) fue la última de las aventuras de Tintín publicada por Hergé, quien falleció en Bruselas en 1983.