"Y Margarita debe hacer de nuevo su reverencia. Es tal su miedo ante el ogro, que titubea y sucede lo que más puede afligirla: cae sentada en el piso de baldosas, con tal mala suerte que la campana del guardainfante muestra, como badajo, sus piernas flacas de pilluelo."
Misteriosa Buenos Aires. Página 72 y 73. Manuel Mujica Láinez. Biblioteca del Viajero ABC. España - 2004.
Guardainfante
De guardar e infante, por ser prenda con que podían ocultar su estado las mujeres embarazadas.
- m. Especie de tontillo redondo, muy hueco, hecho de alambres con cintas, que se ponían las mujeres en la cintura debajo de la basquiña.
- Antes - Diccionario CCCXXV: Ventalle
- Después - Diccionario CCCXXVII: Badajo