XAVIER ABRIL DE VIVERO
(Lima, Perú, 4 de noviembre de 1905 - †Montevideo, Uruguay, 1 de enero de 1990) fue poeta, ensayista, crítico literario y promotor cultural peruano. Es uno de los más destacados representantes del vanguardismo en Hispanoamérica. Perteneció a la Generación del 30 (la misma a la que pertenecieron los poetas peruanos Martín Adán, Emilio Adolfo Westphalen, César Moro y Carlos Oquendo de Amat) y es considerado por la crítica como el introductor del surrealismo o suprarealismo en el Perú. Con razón, pues el poeta pasó una larga temporada en Europa (1926-1936), durante la cual se integró a las actividades del grupo surrealista original: André Breton, Paul Eluard, Louis Aragon y Tristan Tzara. Poeta talentoso y perseverante, Xavier Abril publicó unos pocos poemarios en su larga vida, dejando una gran cantidad de textos inéditos. Como ensayista se consagró al estudio de los grandes autores clásicos y modernos, logrando penetrantes y muy originales análisis de sus obras. Fue amigo personal del poeta César Vallejo y uno de los primeros estudiosos de su obra.
(Lima, Perú, 4 de noviembre de 1905 - †Montevideo, Uruguay, 1 de enero de 1990) fue poeta, ensayista, crítico literario y promotor cultural peruano. Es uno de los más destacados representantes del vanguardismo en Hispanoamérica. Perteneció a la Generación del 30 (la misma a la que pertenecieron los poetas peruanos Martín Adán, Emilio Adolfo Westphalen, César Moro y Carlos Oquendo de Amat) y es considerado por la crítica como el introductor del surrealismo o suprarealismo en el Perú. Con razón, pues el poeta pasó una larga temporada en Europa (1926-1936), durante la cual se integró a las actividades del grupo surrealista original: André Breton, Paul Eluard, Louis Aragon y Tristan Tzara. Poeta talentoso y perseverante, Xavier Abril publicó unos pocos poemarios en su larga vida, dejando una gran cantidad de textos inéditos. Como ensayista se consagró al estudio de los grandes autores clásicos y modernos, logrando penetrantes y muy originales análisis de sus obras. Fue amigo personal del poeta César Vallejo y uno de los primeros estudiosos de su obra.
LA ROSA ETERNA
En la mañana vacía
vestida de su alborada;
en la tarde fenecía
cual la rosa de la nada.
Estaba abierta de día,
de noche estaba cerrada;
cantaba como gemía,
sentía cuanto lloraba,
La flor del mundo ignorada,
que sólo el alma adivina,
de su tallo se alejaba
a ser la rosa divina.
En la mañana vacía
vestida de su alborada;
en la tarde fenecía
cual la rosa de la nada.
Estaba abierta de día,
de noche estaba cerrada;
cantaba como gemía,
sentía cuanto lloraba,
La flor del mundo ignorada,
que sólo el alma adivina,
de su tallo se alejaba
a ser la rosa divina.
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