CUENTO BANTU DE AFRICA ORIENTAL
Cuento de los kamba, comunidad de alrededor de 1,5 millones de habitantes que están establecidos al sureste de las tierras altas del centro de Kenia y que hablan una lengua bantú. El relato procede de Brutzer (1909) - Der Geisterglaube bei den Kamba, Leipzig. Se encuentra muy difundido por el centro y el sur de Africa.
EL CAMELON Y EL PAJARO TEJEDOR
¿Que sucedió? Dios fue quién creó a los hombres. Y como Dios tuvo compasión dijo:
- No quiero que los hombres mueran nunca. Quiero que las personas cuando se mueran vuelvan a respirar.
Y creó a los hombres y los llevo a otra región. Pero él se quedo en su reino. Un día, Dios vio al camaleón y al pájaro tejedor, Dios se dio cuenta que el pájado tejedor hablaba mucho, tanto decía mentiras como verdades. Entonces, observo al camaleón y descubrio que tenía una gran inteligencia. El camaleón no mentía, siempre decía la verdad. Y dijo el camaleón:
- Camaleón, vete a aquella región, donde he llevado a los hombres que he creado y diles que cuando mueran, aún cuando estén muertos completamente, incluso entonces, resucitarán. Todas las personas resucitrarán de nuevo cuando mueran.
El camaleón dijo:
- Sí, iré hacia allí.
Pero el camaleón iba despacio, pues esas es su manera de caminar, muy lentamente. Y el pájaro tejedor se quedó con Dios. Así pues, el camaleón se dirigió lentamente hacia aquella región y cuando llegó, dijo:
- Dios me ha dicho, me ha dicho, me ha dich ... - pero, no decía lo que dios le había dicho.
El pajaro tejedor dijo entonces a Dios:
- Me has dejado un poco apartado.
Dios le dijo:
- ¡Ve!
Como el pájaro tejedor es un ave, voló muy rapido y llegó en el momento que el camaleón estaba diciendo:
- Dios me ha dicho...
El pájaro tejedor llegó en el momento en que el camaleón trataba de convencer a la gente. Ya que todos los hombres estaban allí reunidos y escuchaban con mucha atención. Así pues, éste dijo en aquel instante:
- ¿Qué nos ha dicho Dios? Nos ha dicho que cuando las personas mueran se consumirán como las raíces del áloe.
Pero el camaleón dijo:
- Dios no ha dicho... nos ha dicho... nos ha dicho que cuandos los hombres mueran volverán a resucitar.
La urraca dijo enseguida:
- El primer mensaje es sabio.
Y los dos emprendieron el regreso. Así fue como ocurrió. Desde entonces, los hombres envejecen u mueren y no vuelven a levantarse.
Fuente: CUENTOS AFRICANOS
Autor: MEINHOF, CARL
Editorial: OCEANO
Año: 2001
Páginas: 384 páginas
EL CAMELON Y EL PAJARO TEJEDOR
¿Que sucedió? Dios fue quién creó a los hombres. Y como Dios tuvo compasión dijo:
- No quiero que los hombres mueran nunca. Quiero que las personas cuando se mueran vuelvan a respirar.
Y creó a los hombres y los llevo a otra región. Pero él se quedo en su reino. Un día, Dios vio al camaleón y al pájaro tejedor, Dios se dio cuenta que el pájado tejedor hablaba mucho, tanto decía mentiras como verdades. Entonces, observo al camaleón y descubrio que tenía una gran inteligencia. El camaleón no mentía, siempre decía la verdad. Y dijo el camaleón:
- Camaleón, vete a aquella región, donde he llevado a los hombres que he creado y diles que cuando mueran, aún cuando estén muertos completamente, incluso entonces, resucitarán. Todas las personas resucitrarán de nuevo cuando mueran.
El camaleón dijo:
- Sí, iré hacia allí.
Pero el camaleón iba despacio, pues esas es su manera de caminar, muy lentamente. Y el pájaro tejedor se quedó con Dios. Así pues, el camaleón se dirigió lentamente hacia aquella región y cuando llegó, dijo:
- Dios me ha dicho, me ha dicho, me ha dich ... - pero, no decía lo que dios le había dicho.
El pajaro tejedor dijo entonces a Dios:
- Me has dejado un poco apartado.
Dios le dijo:
- ¡Ve!
Como el pájaro tejedor es un ave, voló muy rapido y llegó en el momento que el camaleón estaba diciendo:
- Dios me ha dicho...
El pájaro tejedor llegó en el momento en que el camaleón trataba de convencer a la gente. Ya que todos los hombres estaban allí reunidos y escuchaban con mucha atención. Así pues, éste dijo en aquel instante:
- ¿Qué nos ha dicho Dios? Nos ha dicho que cuando las personas mueran se consumirán como las raíces del áloe.
Pero el camaleón dijo:
- Dios no ha dicho... nos ha dicho... nos ha dicho que cuandos los hombres mueran volverán a resucitar.
La urraca dijo enseguida:
- El primer mensaje es sabio.
Y los dos emprendieron el regreso. Así fue como ocurrió. Desde entonces, los hombres envejecen u mueren y no vuelven a levantarse.
Fuente: CUENTOS AFRICANOS
Autor: MEINHOF, CARL
Editorial: OCEANO
Año: 2001
Páginas: 384 páginas
MAS INFORMACION: