martes, 29 de mayo de 2018

Cita CCCLXXXV: Electrolitos. Qué son, para qué sirven y donde los encuentras





Qué son los electrolitos

Los electrolitos son sales que podemos encontrar en nuestro cuerpo y que son conocidos por ser responsables de equilibrar los fluidos dentro y fuera de las células (aunque también participan de otras importantes funciones). Algunos de los principales electrolitos presentes en nuestro cuerpo son:
  • Sodio
  • Potasio
  • Magnesio
  • Calcio
  • Fósforo
  • Bicarbonato

Funciones de los electrolitos

Las principales funciones de los electrolitos son:
  • Ayudar a controlar la cantidad de agua de nuestro cuerpo.
  • Regular los latidos cardíacos.
  • Equilibrar los niveles de acidez de nuestro cuerpo y producir energía.
  • Contribuyen en la contracción y relajación muscular.

Los electrolitos están directamente relacionados con la hidratación, porque para mantenerse hidratado, nuestro cuerpo no solo precisa agua, también precisa de sales minerales. Además, como los electrolitos son vitales para que nuestro cuerpo retenga el agua, beber agua puede no ser suficiente para mantener nuestro cuerpo a pleno rendimiento.

Como se pierden los electrolitos

Perdemos electrolitos mediante la respiración y la transpiración, y por eso es normal que cuando un atleta está realizando un ejercicio físico los pierda más rápidamente, y tenga que tener especial atención en la reposición de líquidos y electrolitos si quiere mantener su rendimiento y su salud. ¡Es muy importante saber cómo reponer los electrolitos para no poner en peligro tu salud  y que no afecte a tu rendimiento deportivo!

Alimentos ricos en electrolitos

Los electrolitos no solo ingresan a tu cuerpo mediante las bebidas que consumes, sino que también están presentes en los alimentos que comes. Por ello, te recomendamos que incluyas en tu dieta estos alimentos ricos en electrolitos:

Fuentes de sodio. El sodio es el electrolito que más se pierde en la transpiración, pero que mas suele abundar en la dieta de muchas personas. Si eres una persona que basa su dieta en alimentos procesados es muy probable que no necesites consumir cantidades extras de sodio (probablemente estés muy excedido). Pero si eres una persona muy activa y que practica deportes con un elevado volumen de entrenamientos y tu dieta está basada en alimentos naturales, quizás te convendría agregar los siguientes:
  • Sal
  • Queso
  • Pickles (pepinos en vinagre)
  • Remolacha (además puede ayudarte a correr mas rápido)

Alimentos ricos en potasio. El potasio ayuda a los músculos y los nervios a comunicarse y trabaja con el sodio para mantener los niveles de líquido en equilibrio en las células del cuerpo. Por ello, es vital que incluyas alimentos ricos en potasio:
  • Batata
  • Banana
  • Leche
  • Salmón
  • Aguacate (también aporta el resto de los electrolitos)

Alimentos ricos en calcio. El calcio es esencial para el funcionamiento de los músculos, vasos sanguíneos y el sistema nervioso y por ello te recomendamos que consumas los siguientes alimentos:
  • Sardinas
  • Almendras (también son ricas en potasio y magnesio)
  • Brócoli
  • Naranjas (también aporta potasio)

Fuentes de magnesio. El magnesio es un electrolito esencial para para la contracción y relajación de los músculos; y puedes encontrarlo en los siguientes alimentos:
  • Atún
  • Aguacate (también aporta el resto de los electrolitos)
  • Arroz Integral
  • Bananas

Es importante destacar, que aunque tanto el sodio, potasio y calcio puede resultar fácil de incluir en la dieta; el magnesio es un electrolito que puede ser complicado de incluir en las cantidades necesarias.

Electrolitos altos y bajos

Un trastorno de electrolitos ocurre cuando los niveles de electrolitos en tu cuerpo son demasiado altos o demasiado bajos. Las formas leves de trastornos electrolíticos pueden no causar ningún síntoma y pasar desapercibidos hasta que se descubran durante una prueba de sangre de rutina. Los síntomas generalmente comienzan a aparecer una vez que un trastorno particular se vuelve más severo.

Los trastornos de los electrolitos generalmente son causados por la pérdida de fluidos corporales a través de vómitos prolongados, diarrea o sudoración. También pueden desarrollarse debido a la pérdida de fluido relacionada con las quemaduras. Ciertos medicamentos también pueden causar trastornos electrolíticos. En algunos casos, las enfermedades subyacentes son las culpables.

Los niveles elevados de un electrolito se indican con el prefijo “hiper-“. Los niveles bajos de un electrolito se indican con “hipo-“:
  • Calcio alto y bajo: hipercalcemia e hipocalcemia
  • Magnesio alto y bajo: hipermagnesemia e hipomagnesemia
  • Potasio alto y bajo: hipercalemia e hipocalemia
  • Niveles altos y bajos de sodio: hipernatremia e hiponatremia

Formas de reponer electrolitos

Los niveles bajos de electrolitos son un verdadero problema, veamos algunos consejos para ayudarte a reponerlos.
  1. Comer alimentos ricos en minerales. En una situación normal, los electrolitos pueden reponerse a través de los alimentos. Los alimentos son una excelente opción, porque si eliges los alimentos correctos, no solo te pueden ayudar a reponer los electrolitos, sino que también pueden darte energía esencial para tener unas buenas prestaciones durante el entrenamiento o competición. Aunque hay multitud de alimentos ricos en electrolitos es importante que  no olvides que para reponer electrolitos y agua, ¡las verduras y las frutas son una opción excelente!
  2. No elimines la sal. Es cierto que el consumo excesivo de sal tiene riesgos para la salud, como el aumento de la presión arterial, pero consumida con moderación y en combinación con ejercicio puede aportar beneficios, por lo que no debes dejar de consumirla. La sal en cantidades moderadas va a ayudar a tu cuerpo a retener líquidos, y por eso te ayudará a mantenerte hidratado. Una excelente manera de no caer en el abuso del consumo de sodio, será mantenerte alejado lo máximo posible de la comida procesada. En personas adultas (de 19 a 50 años de edad), el consumo máximo recomendado de sodio es de 1.5 g por día (equivalente a 3,800 mg de sal o 2/3 de cucharadita de té). En adultos deportistas que sufren una pérdida de sodio mayor debido a la sudoración que produce la actividad física, el consumo máximo aumentaría a 2.3 g de sodio (equivalente a 5.8 gramos o 1 cucharadita de té de sal).
  3. Considera tomar suplementos. Una forma rápida y práctica de reponer los electrolitos, sobre todo en entrenamientos o pruebas, es a través de la utilización de suplementos. Las barritas energéticas, las bebidas isotónicas y los geles son excelentes opciones para reponer minerales y mantenerte hidratado. Durante una prueba es más fácil y cómodo de llevar, por ejemplo, un gel que una pieza de fruta. Además, estas tres opciones son ricas en carbohidratos, lo que te ayudará a mantener y reponer la concentración, energía y resistencia durante y después de la prueba.


CADENA DE CITAS

lunes, 28 de mayo de 2018

P. Adolfo Franco, SJ: Comentario para el domingo 27 de mayo


DOMINGO DE LA SANTISIMA TRINIDAD
Mateo 28, 16-20

Como continuando la contemplación admirada de los misterios de nuestra fe, y con el deseo de seguir en el clima de alegría de Pascua, la liturgia de la Iglesia nos trae este domingo la celebración de la Santísima Trinidad. La revelación de la Santísima Trinidad es la plenitud de la manifestación de Dios. La revelación de Dios ya comienza cuando abrimos las primeras páginas de la Sagrada Escritura, y ella nos habla majestuosamente de Dios haciendo cada una de las obras de la creación, pero esa revelación llega a su culminación con esta magnífica e insondable manifestación: Dios es Padre, es Hijo y es Espíritu Santo. Todo un conjunto de textos del Nuevo Testamento contiene esta afirmación y nos introducen en lo más íntimo de Dios.

Nosotros, que necesitamos de las palabras y de los conceptos en ellas encerrados, queremos acercarnos a la verdad, como quien se acerca al sol; y la Verdad más elevada es una luz tan fuerte que tenemos que cerrar los ojos, pues nos deslumbra; y es que esa verdad esencial es tan deslumbrante que se nos queda oculta detrás de esa afirmación: Dios es Padre, Hijo y Espíritu Santo. Y la teología, en su intento de comprender la realidad de Dios, tampoco llega muy lejos. Decimos que Dios es una esencia única e indivisible, y que es a la vez tres Personas. Pero no podemos entender cómo una misma esencia es participada por igual por el Padre, el Hijo y el Espíritu Santo. Y se nos ocurre pensar en un ser humano que fuera a la vez tres personas, y eso nos parece una afirmación disparatada. Además, decimos que el Padre engendra al Hijo, pero el Hijo no es posterior al Padre, sino tan eterno como El. Y hay un padre que engendra, sin una madre. Y el Espíritu Santo procede del Padre y del Hijo, y el Hijo no es como una esposa, que con su esposo hacen aparecer un nuevo ser. La Teología busca, profundiza, pero no llega al conocimiento que buscaba.

Qué pobres nos resultan nuestras palabras. Parecen instrumentos torpes, inservibles cuando con ellas queremos acceder al conocimiento del Ser Fundamental. Nuestras palabras son tan ciegas. Pero por la fe intuimos que detrás de la frontera de esas palabras se abre el Abismo de lo más elevado y de lo más sublime. Las palabras persona, esencia, padre, hijo, espíritu, y todas las otras con que nos acercamos a la Maravillosa y Luminosa Revelación, nos gritan que saltemos por encima de lo inteligible. Así nos damos cuenta que debemos descalzarnos (como Moisés ante la zarza ardiendo), debemos acercarnos desnudos de conceptos, y dándole al corazón el puesto de la inteligencia, o más bien hacer que el corazón, con su capacidad intuitiva, dirija a la inteligencia en esta nueva forma de conocer.

Sabemos, y tenemos certeza por la Revelación de que esas palabras tan torpes nos colocan cara a cara frente a esta realidad. Y así colocados, entonces el corazón abre nuevas rutas; y así detrás de esas palabras aparece el abismo inacabable, sin fronteras, de todo lo que es Realidad y Belleza, y Verdad. Y así nos embarcamos en la aventura de la fe, que se deja llevar, que se atreve a sintonizar con lo totalmente nuevo y diferente. El corazón puede palpitar al unísono con esta realidad envolvente y gozosa, de la cual las palabras sólo son gemidos sin articular, como los sonidos sin articular de un infante.

Realidad sublime y maravillosa. Trinidad de Dios deslumbradora y bella. Y qué bueno es encontrar que nuestro entendimiento humano no queda aprisionado en su aventura del conocer por el horizonte pequeño de nuestras palabras y de nuestros razonamientos. La Verdad en su plenitud nos pone al descubierto como indigentes, nos enseña que nuestras palabras resultan completamente torpes, para conducirnos. Pero que nos sirven de punto de partida para dar un salto al conocimiento que excede todo entendimiento. Teníamos nuestras palabras, nuestras razones, nuestra lógica, y quedamos desnudos, sin palabras, sin razones, sin lógica, cuando la Realidad más plena se nos presenta y Dios cariñosamente nos dice cómo es El. Y la mejor manera de celebrar el misterio es quedarnos atónitos, asombrados y con el corazón abierto de par en par, para recibir la Luminosidad del Dios Uno y Trino, y gozar con aquello que no alcanzamos ni a sospechar.


Adolfo Franco, SJ

Podcast HistoCast 114: Guerra de Troya





Esto es HistoCast. No es Esparta pero casi. Nos trasladamos a la actual colina de Hisarlik para contaros la Guerra de Troya y lo que sabemos gracias a la arqueología y epigrafía. Para ello contamos entre nuestras filas de guerreros con Javier Moralejo Ordax, Alex (@alejandrohdzlun) y Goyix (@goyix_salduero www.elguaridadegoyix.com). Os recordamos que nos podéis seguir a través de nuestra cuenta de twitter @histocast y en facebook. Lo podéis escuchar aquí o si tenéis apple aquí. Si queréis descargarlo pinchad aquí.


domingo, 27 de mayo de 2018

Simulacro por sismo a nivel nacional: jueves 31 de mayo



https://www.indeci.gob.pe/sites/simulacro-por-sismo-a-nivel-nacional



Dilbert (27-Mayo-2018)



http://dilbert.com/strip/2018-05-27



Dilbert es el nombre de una tira satírica creada por Scott Adams que ha aparecido en los periódicos desde 1989, dando lugar a varios libros, una serie animada de TV y numerosos productos relacionados que van desde muñecos rellenos hasta helados. La trama de este cómic se desarrolla en el contexto de lo cotidiano para millones de empleados y oficinistas: políticas de oficina, jefes incompetentes, compañeros de trabajo molestos, asuntos sin sentido, juntas eternas, etc. El mismo tipo de cosas que la gente odia en su trabajo diario son las que provocan las carcajadas en Dilbert.

Olafo el Amargado (27-Mayo-2018)






Hägar the Horrible —rebautizado en español como Olaf el vikingo u Olafo el Amargado— es una tira cómica creada por Dik Browne. Debutó en 136 periódicos de Estados Unidos el 4 de febrero de 1973. Dos años más tarde, el número de periódicos en los que aparecía había aumentado a 600. Su circulación siguió en aumento y en 2010 la tira apareció en 1900 periódicos de 58 países y en 13 idiomas.

sábado, 26 de mayo de 2018

Cita CCCLXXXIV: La vida de Tom Wolfe, el gran cronista de las ambiciones estadounidenses





Tom Wolfe, el periodista y escritor innovador cuya prosa salvaje le dio vida al mundo de los surfistas de California, los fanáticos de la personalización de los autos, los astronautas y a los ricos y aspiracionales hombres de Manhattan en obras como El coqueto aerodinámico rocanrol color caramelo de ron, Lo que hay que tener y La hoguera de las vanidades, murió el lunes en un hospital de Manhattan. Tenía 88 años.

Su fallecimiento fue confirmado por su agente, Lynn Nesbit, quien dijo que Wolfe fue hospitalizado por una infección. El escritor vivió en Nueva York desde 1962, cuando entró a trabajar como reportero en The New York Herald Tribune.

Wolfe comenzó su carrera en la década de los sesenta y fue uno de los pioneros en el uso de técnicas literarias en los trabajos periodísticos, lo que le valió un gran reconocimiento en la creación del movimiento conocido como Nuevo Periodismo.

Era conocido por ser un atrevido inconformista pero, en realidad, era célebre tanto por sus sátiras como por su vestimenta. Su figura resaltaba mientras caminaba por la avenida Madison: era un hombre alto, esbelto, de ojos azules, aún de aspecto infantil, que solía lucir impecables trajes de tres piezas hechos a la medida, camisas de seda a rayas con cuello alto blanco almidonado, pañuelos brillantes que asomaban desde el bolsillo del pecho, antiguos relojes de bolsillo y zapatos blancos. Una vez le pidieron que describiera su atuendo y Wolfe respondió: “Neopretencioso”.

Era una respuesta irónica, típica de un escritor que se deleitaba diseccionando las pretensiones de los demás. Tenía un ojo despiadado, una inclinación natural para detectar tendencias y luego darles nombres, como pasó con Radical Chic y The Me Decade, dos términos de su autoría que se convirtieron en modismos estadounidenses.

Su talento narrativo y la facilidad que tenía para caricaturizar fueron evidentes desde el principio de su carrera, que se diferenció por un estilo marcado por la pirotecnia verbal, la imitación perfecta de los patrones del habla, investigaciones meticulosas y un uso creativo del lenguaje pop y la puntuación.

“Como campeón de la extravagancia, no tiene comparación en el mundo occidental”, escribió Joseph Epstein en The New Republic. “Normalmente, el estilo de su prosa es de un barroco escopeta, otras veces es un rococó ametralladora como pasa en su artículo sobre Las Vegas que comienza repitiendo 57 veces la palabra ‘hernia'”.

En National Review, William F. Buckley Jr. lo expresó de una manera más simple: “Probablemente sea el escritor más hábil de Estados Unidos; quiero decir que puede hacer más cosas con las palabras que cualquier otro”.

De 1965 a 1981, Wolfe produjo nueve libros de no ficción. Ponche de ácido lisérgico, un relato de sus viajes como reportero con Ken Kesey y sus Merry Pranksters mientras difundían el evangelio del LSD en California, sigue siendo una crónica clásica de la contracultura. “Sigue siendo el mejor relato —ficticio o no, impreso o en película— sobre la génesis de la subcultura inconformista de los años sesenta”, escribió el crítico Jack Shafer en la Columbia Journalism Review al celebrar el 40 aniversario del libro.

Sin embargo, para algunos críticos es mucho más impresionante Lo que hay que tener, su relato reporteado exhaustivamente sobre los primeros astronautas estadounidenses y el programa espacial Mercury. El libro, adaptado en una película en 1983 con un elenco que incluía a Sam Shepard, Dennis Quaid y Ed Harris, convirtió al piloto de pruebas Chuck Yeager en un héroe cultural y ganó el Premio Nacional del Libro de Estados Unidos.

Al mismo tiempo, Wolfe continuó produciendo una serie de ensayos y textos para revistas como New York, Harper’s y Esquire. Su teoría de la literatura, que predicó en diversas intervenciones y publicó en artículos impresos, era que el periodismo y la no ficción habían “borrado a la novela como el evento principal de la literatura estadounidense”.

Después de Lo que hay que tener, publicado en 1979, se enfrentó a la que definió como “la pregunta que rondó a todos los escritores que experimentaron con la no ficción durante los últimos diez o quince años: ‘¿Simplemente estás eludiendo el gran desafío de la novela?'”.

La hoguera de las vanidades

La respuesta llegó con La hoguera de las vanidades. Publicada inicialmente como una serie en la revista Rolling Stone y, después de extensas revisiones, en formato libro en 1987, ofreció una imagen arrolladora y mordazmente satírica del dinero, el poder, la avaricia y la vanidad durante los desvergonzados excesos de los años ochenta en Nueva York.

La acción salta de Park Avenue a Wall Street y de ahí a los terroríficos escenarios de la Corte Criminal del Bronx, después de que Sherman McCoy, un tipo que se proclamaba como un “maestro del universo” pero que solo era un comerciante de bonos educado en Yale, se pierde en el Bronx durante una noche mientras manejaba su Mercedes-Benz acompañado por su joven amante. Después de atropellar a un hombre negro y casi iniciar un motín racial, el protagonista entra en las pesadillas del sistema estadounidense de justicia penal.

Aunque se convirtió en un gran éxito de ventas, La hoguera de las vanidades dividió a los críticos en dos bandos: los que elogiaron a su autor como digno heredero de sus ídolos narrativos como Balzac, Zola, Dickens y Dreiser, y quienes despacharon el libro calificándolo como periodismo inteligente, una crítica que persiguió al autor en su faceta literaria.

 Wolfe respondió con la publicación en Harper’s de “Acosando a la bestia de los mil millones de pies”, un manifiesto en el que arremetió contra la ficción estadounidense por no cumplir con el honrado deber sociológico de informar sobre los hechos de la vida contemporánea en toda su complejidad y variedad.

Su segunda novela, Todo un hombre (1998), también fue un gran éxito comercial y volvía a describir un panorama social en ascenso. Ambientada en Atlanta, trazó el auge y la caída de Charlie Croker, una exestrella de fútbol de Georgia Tech, de 60 años, quien se convirtió en un millonario desarrollador de proyectos inmobiliarios.

Las ambiciones narrativas de Wolfe y su gran éxito comercial le granjearon grandes enemistades.
“Su escritura extraordinariamente buena obliga a que uno contemple la incómoda posibilidad de que Tom Wolfe sea visto como nuestro mejor escritor”, escribió Norman Mailer en The New York Review of Books. “Entonces cuán agradecido puede sentirse uno por sus fracasos y su incapacidad para la grandeza, su ausencia de brújula para lo verdaderamente grande. Incluso puede que padezca de una incapacidad endémica para mirar en la profundidad de sus personajes más allá del ojo del periodista consumado”.

“Tom puede ser el fanfarrón más duro que haya tenido el mundo literario”, continuó Mailer. “Pero ahora ya no nos pertenece (¡si es que alguna vez fue así!). Ahora vive en el reino de Los Más Vendidos: ya es un inmortal de los medios. Casó a su gran talento con el dinero real, y muy pocos pueden hacer eso o permitirse hacer eso”.

Las críticas de Mailer tuvieron eco en John Updike y John Irving.

Dos años después, Wolfe se vengó. En un ensayo titulado “Mis tres chiflados”, incluido en Hooking Up, su libro de 2001, escribió que sus eminentes críticos se habían visto muy “impresionados” por Todo un hombre porque era una “novela intensamente realista, basada en la investigación, que se sumerge de todo corazón en la realidad social del Estados Unidos actual”, y sostuvo que su libró señaló la nueva dirección en la literatura de fines del siglo XX y principios del siglo XXI que pronto lograría que muchos artistas prestigiosos, “como nuestros tres viejos novelistas, parezcan decaídos e irrelevantes”.

Y, agregó, “debe irritarlos un poco que todos, incluso ellos, estén hablando de mí, y nadie está hablando de ellos”.

Fueron palabras duras de un hombre que era conocido por su gentileza y gran cortesía en persona. Durante muchos años, Wolfe vivió una vida relativamente privada en su departamento de doce habitaciones en el Upper East Side con su esposa, Sheila (Berger) Wolfe, una diseñadora gráfica y exdirectora de arte de Harper’s Magazine, con quien se casó cuando tenía 48 años. Ella y sus dos hijos, Alexandra, reportera de The Wall Street Journal, y Tommy, escultor y diseñador de muebles, lo sobreviven.

Todas las mañanas se vestía con uno de sus atuendos característicos —una chaqueta de seda, por ejemplo, chaleco blanco cruzado, camisa, corbata, pantalones plisados, calcetines rojos y blancos y zapatos blancos— y se sentaba frente a su máquina de escribir. Todos los días se fijaba una cuota de diez páginas, a tres espacios. Si terminaba en tres horas, ya había terminado el día.

“Si me toma doce horas, pues está muy mal, pero tengo que hacerlo”, le dijo a George Plimpton en una entrevista en 1991 para The Paris Review.

Durante muchos veranos los Wolfe alquilaron una casa en Southampton, Nueva York, donde el escritor mantenía su rutina diaria de escritura y el régimen de ejercicios que rara vez suspendió. En 1996 sufrió un ataque al corazón en su gimnasio y se sometió a una cirugía de baipás quíntuple. Luego sufrió un período de depresión severa del que lo revivió el personaje de Charlie Croker, protagonista de Todo un hombre.

En cuanto a su notable vestimenta, la definía como “una forma inofensiva de agresión”.

“Al principio de mi carrera descubrí que no tenía sentido que tratara de mezclarme”, contó en The Paris Review. “Podía ser el buscador de datos del pueblo o el hombre de Marte que simplemente quiere conocernos. Afortunadamente, el mundo está lleno de personas con la compulsión de querer contarte sus historias. Quieren decirte cosas que no sabes”.

Las excentricidades de su vida adulta distaban mucho de la normalidad de su infancia que, según todas las versiones, fue feliz.

El hijo de un profesor

Thomas Kennerly Wolfe Jr. nació el 2 de marzo de 1930 en Richmond, Virginia. Su padre era profesor de Agronomía en el Instituto Politécnico de Virginia; editor de la revista agrícola The Southern Planter y director de distribución de la Cooperativa Southern States, que más tarde se convirtió en una compañía de la lista Fortune 500. Su madre, Helen Perkins Hughes Wolfe, diseñadora de jardines, lo alentó a convertirse en artista y le inculcó su amor por la lectura.

El joven Tom fue educado en una escuela privada para niños en Richmond. Se graduó cum laude en la Universidad Washington y Lee en 1951 con una licenciatura en inglés y la habilidad suficiente como lanzador para ganarse una prueba con los New York Giants; sin embargo, no la pasó.

Se matriculó en la Universidad de Yale en el programa de estudios estadounidenses y terminó su doctorado en 1957. Después de enviar solicitudes de trabajo a más de cien periódicos y recibir tres respuestas, dos de ellas negativas, se fue a trabajar como reportero de temas generales en The Springfield Union en Springfield, Massachusetts, y luego se unió al equipo de The Washington Post. Fue asignado para cubrir América Latina y en 1961 fue premiado por una serie sobre Cuba.

 En 1962, Wolfe empezó a trabajar en The Herald Tribune como reportero de los temas de la ciudad de Nueva York, donde encontró su voz como cronista social. Fascinado por las guerras del statu quo y las cambiantes bases del poder de la ciudad, puso toda su energía y su curiosidad insaciable en sus notas, que pronto lo convirtieron en una de las estrellas del equipo. Al año siguiente comenzó a escribir para New York, el suplemento dominical del periódico que fue renovado y editado por Clay Felker.

“Juntos atacaron lo que cada uno consideraba la historia más grande e inédita de la época: las vanidades, extravagancias, pretensiones y artificios de Estados Unidos dos décadas después de la Segunda Guerra Mundial, la sociedad más rica que el mundo haya conocido”, escribió Richard Kluger en The Paper: The Life and Death of the New York Herald Tribune (1986).

Esos fueron días gloriosos para los periodistas. Wolfe se convirtió en uno de los exponentes del Nuevo Periodismo, junto con Jimmy Breslin, Gay Talese, Hunter Thompson, Joan Didion y otros. La mayoría fueron representados en El nuevo periodismo (1973), una antología que editó con E. W. Johnson.

En una declaración para el libro World Authors, Wolfe escribió que para él esa corriente “significaba escribir no ficción, desde artículos periodísticos hasta libros, con base  en el reporteo para reunir el material, pero también utilizando técnicas normalmente asociadas con la ficción, como la construcción escena por escena, para narrar”.

Y añadió: “En la no ficción podía combinar dos amores: la información y los conceptos sociológicos que los estudios estadounidenses me habían presentado, especialmente la teoría del estatus desarrollada por primera vez por el sociólogo alemán Max Weber”.

Al final fue su oído, agudo y afinado, lo que le permitió escribir con tono perfecto. Y, por supuesto, su gran talento para la escritura.

“Hay esto sobre Tom”, le dijo Byron Dobell, editor de Wolfe en la revista Esquire, al periódico The Independent en 1998. “Tiene ese don único del lenguaje que lo distingue como Tom Wolfe. Está lleno de hipérboles; es brillante; es divertido, y tiene un oído maravilloso para expresar cómo se ven y se sienten las personas. Tiene ese don de fluidez que se derrama en su escritura de la misma forma que pasaba con Balzac”.


CADENA DE CITAS

jueves, 24 de mayo de 2018

Podcast A Ciencia Cierta: El Big Bang. El origen del Universo





El hombre siempre se ha preguntado por si existe un origen del Universo. A día de hoy, la mejor teoría que tenemos para explicar ese origen es la Teoría del Big Bang. De la mano de Alberto Fernández Soto, Fernando Ballesteros, Elena Denia y David Ibañez analizamos los hallazgos teóricos y observacionales que nos llevaron hacia la Teoría del Big Bang, así como la propia teoría en sí y los primeros instantes de la historia de nuestro Universo.

Podcast: A Ciencia Cierta

Podcast Coffee Break Ep164: Envejecimiento y Telómeros; Energía Oscura y Vida en el Multiverso; Leucemia; Asteroides





La tertulia semanal en la que repasamos las últimas noticias de la actualidad científica. En el episodio de hoy: Micro-relato: "La excusa Casimir"; La ciencia del envejecimiento; El problema de la constante cosmológica: ajuste fino, principio antrópico y vida en otros universos; Leucemia: Mapa genómico y ¿exceso de higiene? En la foto, de arriba a abajo y de izqda a derecha: Alberto Aparici, Sara Robisco, Héctor Socas, Carlos Westendorp. Todos los comentarios vertidos durante la tertulia representan únicamente la opinión de quien los hace… y a veces ni eso. CB:SyR es una colaboración entre el Área de Investigación y la Unidad de Comunicación y Cultura Científica (UC3) del Instituto de Astrofísica de Canarias.

Podcast Coffee Break Señal y Ruido: http://vivaldi.ll.iac.es/proyecto/coffeebreak/

RFI: Karl Marx, un contemporáneo nacido hace dos siglos


ECONOMÍA Y FINANZAS
 
Difundido el 16-05-2018 Modificado el 17-05-2018 en 17:47
Por Orlando Torricelli

Doscientos años después de su nacimiento, cabe interrogarse sobre el legado intelectual de Karl Marx y preguntarse si continúa vigente o ha sido sepultado por la historia. Recordar por ejemplo, que en el más célebre de sus libros: "El Capital" -obra inconclusa- despliega un análisis implacable de un sistema que sólo se desarrolla "arruinando al mismo tiempo las fuentes vivas de toda riqueza: la tierra y los trabajadores".

Condenado por algunos, celebrado por otros, la figura intelectual de Karl Marx no ha dejado de estar presente desde el siglo XIX, incluso, como afirma Jacques Attali -el ex consejero de François Mitterrand,fundador y ex presidente de la banca Europea para la reconstrucción-, es el eje intelectual en torno al cual se articulan el siglo XIX el XX y el XXI, en los que seguimos inmersos.

El título del best seller de Thomas Piketty: "El capital en el siglo XXI" es sin duda más que un guiño intelectual, que rescata al "pensador del milenio", según los resultados de un sondeo realizado en los años 90 por la BBC de Londres.

El propio presidente francés Emmanuel Macron, en una entrevista a la revista ELLE, aconsejaba a los jóvenes la lectura de Marx.

El profesor Jorge de Hoyos explica a RFI que es indispensable separar al pensador del siglo XIX, del comunismo real del siglo XX estableciendo una diferencia entre el pensamiento marxiano propiamente dicho y las exégesis o doctrinas marxistas surgidas en el terreno político.

Marx fue el primer académico en intentar desentrañar, de manera sistemática, los mecanismos del capitalismo. Análisis brillante de un sistema y de su capacidad de empujar -¿indefinidamente?- sus propios límites.

Durante el Mayo del 68 francés, algunos se definieron como marxistas tendencia Groucho, aludiendo irónicamente al célebre cuarteto de los Hermanos Marx. Hoy en 2018, cincuenta años después, otros rescatan las enseñanzas del ícono anticapitalista po excelencia.

Entrevistados: Alejandro Valle Baeza, doctor en economía de la UNAM, Jorge de Hoyos Puente, profesor del departamento de historia contemporánea de la UNED en España, Lluis Pla, doctor en filosofía de la Universidad de Barcelona. Con la voz de Jacques Attali, economista, escritor ex consejero de François Mitterrand, y el economista Thomas Piketty.




Concierto de Andrés Prado - Shamánico



https://www.facebook.com/events/2070988059597279/ 



Andrés Prado es un referente de la Guitarra y del Jazz en el Perú. Como músico y docente su nombre ha ganado prestigio en nuestra escena musical. En esta ocasión Andrés estará dando un concierto acompañado por reconocidos músicos como José Luis Madueño (piano) Manongo Mujica (batería) Mario Cuba (Bajo) Chebo Ballumbrosio (cajón) y Lorena Vindel (voz).

📆 Viernes 25 de mayo
🕗 19:00hrs
📍 Teatro del Cultural
🎬 Precio de entradas: Pre venta S/ 20 (Hasta el 23 de mayo) Venta S/ 30

Diccionario CCCLXXVII: Conmiseración


"Un compañero suyo de generación, Jorge Basadre, había realizado una empresa equivalente en su monumental Historia de la Republica, que Porras tenia anotada de principio a fin y sobre la que había estampado un juicio, entre respetuoso y severo, con su letra microscópica, al final del último tomo. Otro compañero de generación, Luis Alberto Sánchez, exiliado, en ese momento en Chile, había culminado también una voluminosa historia de la literatura peruana. Aunque con reservas y discrepancias, Porras tenia respeto intelectual por Basadre; por Sánchez, una burlona conmiseración."

El pez en el agua. Memorias. Página 309. Mario Vargas Losa Peisa. Lima, Perú  - 1993.


Conmiseración


Del lat. commiseratio, -ōnis. 

1. f. Compasión que se tiene del mal de alguien.

Fuente: Diccionario de la Lengua Española. Vigésima segunda edición.

LA CADENA DEL DICCIONARIO